Durante el tercer y último debate presidencial, la candidata opositora Xóchitl Gálvez lanzó una acusación grave al asegurar que Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, está bajo investigación penal en Estados Unidos por presuntos vínculos con el crimen organizado y el tráfico de hidrocarburos.
Según la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, la investigación involucra a Delgado por su supuesta asociación con Sergio Carmona, empresario tamaulipeco vinculado al tráfico de hidrocarburos, y quien fue asesinado en noviembre de 2021.
“El negocio consistía en meter gasolina de Estados Unidos a México, sin pagar impuestos”, indicó la candidata. También mencionó que Julio Carmona, hermano de Sergio, fue designado como administrador de la aduana de Reynosa, facilitando el contrabando y generando un quebranto de 700 mil millones de pesos al fisco mexicano.
En respuesta, Mario Delgado negó categóricamente las acusaciones y retó a Gálvez a presentar pruebas. “Evidentemente no [hay investigación], porque si me investigaran me hubieran hecho algún requerimiento y no me hubieran dejado entrar. Acabo de estar con la doctora Claudia Sheinbaum; fuimos a visitar a nuestros compatriotas migrantes en Los Ángeles”, afirmó Delgado en entrevista para Milenio Televisión.
En el programa Tercer Grado, Delgado calificó las afirmaciones de Gálvez como parte de “la estrategia de mentiras” y aseguró que contactaría al gobierno estadounidense para verificar las afirmaciones.
Además, insinuó que detrás de las acusaciones está Francisco Javier García Cabeza de Vaca, a quien señaló como “prófugo de la justicia” y sugirió que Gálvez actuaba “desesperada y cansada” por la contienda electoral.
¿Quién fue Sergio Carmona Angulo?
Sergio Carmona Angulo, conocido como “El Rey del Huachicol”, fue un empresario que dejó una huella en el panorama político y empresarial de México. Su muerte el 22 de noviembre de 2021 en una barbería de San Pedro Garza García, Nuevo León, puso fin a una carrera llena de acusaciones de corrupción, contrabando y vínculos estrechos con fuerzas políticas predominantes.
Carmona Angulo, junto con su hermano Julio César, dirigía diversas empresas de construcción como Grupo Industrial Permart, Grupo Industrial Joser y Consultoría Reymar, las cuales realizaron obras en Reynosa y otras regiones de Tamaulipas.
Durante las elecciones del 6 de junio de 2021, los hermanos fueron acusados de financiar ilegalmente las campañas de varios candidatos de Morena, incluyendo a Carlos Peña Ortiz, el exalcalde de Reynosa e hijo de Maki Ortiz, una exaspirante a la gubernatura.
Las denuncias de financiamiento trascendieron a otros municipios como Nuevo Laredo y Tampico, y el periodista Salvador García Soto afirmó que este apoyo no fue gratuito, sino que los Carmona se vincularon con figuras del partido como Mario Delgado, presidente nacional de Morena, y el entonces senador Américo Villarreal. Del mismo modo, mantuvieron fuertes lazos con Erasmo González, un diputado con quien compartían una relación de amistad y colaboración política, como detalló en su columna publicada en El Universal.
Mario Delgado fue un personaje recurrente en los testimonios acerca de Sergio Carmona, según también señaló Carlos Loret de Mola en varias de sus columnas en años atrás.
Supuestamente, Delgado utilizó servicios proporcionados por el empresario, como vuelos en aviones privados – al menos dos veces documentadas – y se vio beneficiado con el apoyo financiero de Carmona. Esta relación incluyó no solo al morenista sino también a varios otros políticos, quienes usaban vehículos de lujo que pertenecían a las empresas de Carmona.
Antes de sus vínculos con Morena, Carmona también tuvo relaciones significativas con políticos del Partido Acción Nacional (PAN) en Tamaulipas. Realizó obras de infraestructura bajo la administración de César Verástegui Ostos, “El Truco”, entonces secretario del Gobierno y aspirante a la gubernatura por el PAN. Sin embargo, las tensiones en estos vínculos lo llevaron a cambiar de bando político.
Testigos también sugieren que Carmona habría buscado la protección de autoridades estadounidenses, ofreciéndoles información sobre corrupción en Tamaulipas. Esta estrategia, según Loret de Mola, presuntamente se debía a una traición que sufrió a manos de un alto funcionario de la administración estatal, quien no le cumplió con pagos comprometidos para la construcción de un hospital.
La realidad de Sergio Carmona Angulo no se limitó a su influencia política. Según Reforma, él y sus empresas estaban bajo el radar de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por delitos de contrabando de hidrocarburos y lavado de dinero. En junio de 2022, el Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió también una investigación sobre una red de tráfico de combustible centrada en los hermanos Carmona.
En los meses previos a su asesinato, las acusaciones resurgieron, indicando que Carmona financió múltiples campañas políticas en diversos estados mexicanos, e incluso se llegó a mencionar que pagó la campaña de Mario Delgado. Esta cercanía con Delgado se confirmó nuevamente cuando el periodista Héctor de Mauleón, en su columna en El Universal, afirmó que había fotografías del líder de Morena con Carmona, presumiblemente antes de abordar una aeronave privada.
De acuerdo con otras publicaciones periodísticas, Carmona Angulo también tuvo vínculos con Ricardo Peralta Saucedo, quien fue Subsecretario de Gobernación y a quien se le acusó de hacer “pagos de favores” a Carmona durante su gestión como Administrador General de Aduanas.
Además, se subraya que con la ayuda de Erasmo González y Américo Villarreal, Sergio Carmona logró obtener contratos valuados en más de 330 millones de pesos por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT) durante los primeros años del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.