El capitán del Macarthur FC de la A-League de Australia, el mexicano Ulises Alejandro Dávila Plascencia, fue detenido el viernes en Sídney por su presunta participación en un esquema de manipulación de tarjetas amarillas para influir en las apuestas deportivas.
Según informó la Policía de Nueva Gales del Sur, el jugador veterano, junto con sus compañeros Clayton Lewis y Kearyn Baccus, habría recibido instrucciones de un hombre en Sudamérica para acumular tarjetas amarillas durante partidos específicos a cambio de ganancias monetarias. Las detenciones ocurrieron en el transcurso de una investigación que comenzó en diciembre de 2023 con la ayuda de funcionarios del Reino Unido debido a patrones sospechosos en las apuestas, informó la cadena pública ABC.
El subcomisionado de la Policía de Nueva Gales del Sur, Michael Fitzgerald, mencionó: “Las tarjetas amarillas y castigos subsecuentes que surgen de esas tarjetas amarillas podrían cambiar el resultado de ese partido”. Se estima que Dávila pagó hasta 10,000 dólares a dos jugadores jóvenes para recibir las sanciones, lo que resultó en el pago de cientos de miles de dólares en apuestas ganadas.
Macarthur FC, con sede en el suroeste de Sídney, expresó su conmoción ante las acusaciones. El director ejecutivo del club, Sam Krslovic, aseguró: “El club está consternado y es consciente de los arrestos de tres jugadores de la A-League por parte de la policía de Nueva Gales del Sur como resultado de la coordinación internacional de fuerzas de la ley centrada en la corrupción en las apuestas relacionada con la supuesta manipulación de tarjetas amarillas en los partidos”.
Los partidos clave bajo investigación se jugaron el 24 de noviembre y el 9 de diciembre de 2023, así como los encuentros del 20 de abril y el 4 de mayo de 2024. En estos partidos, se alega que se manipularon o se intentó manipular las sanciones de las tarjetas.
Football Australia y Sports Integrity Australia colaboran actualmente con las autoridades en la investigación, enfatizando la importancia de proteger la integridad del deporte. La A-League también se ha comprometido a cooperar plenamente con todas las agencias relevantes, según declararon en un comunicado conjunto.
Las detenciones fueron llevadas a cabo en distintos puntos de Sídney, con Dávila siendo arrestado en South Coogee, Lewis en Parramatta, y Baccus en Campbelltown. Las autoridades indicaron que todavía se busca a un cuarto jugador supuestamente involucrado y podrían considerar su extradición para ser interrogado.
La investigación continúa mientras los jugadores enfrentan cargos de corromper el resultado de las apuestas de eventos deportivos. Las detenciones han generado un impacto significativo en la comunidad deportiva de Australia y se espera que los acusados comparezcan ante el tribunal próximamente.