Cinco miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) fueron sentenciados por el delito de secuestro agravado en contra de tres estudiantes de cine que fueron reportados como desaparecidos en 2018, dio a conocer la Fiscalía General de la República (FGR).
Eduardo “G”, Christian “P”, Jonathan “A”, Miguel “C” y Jonathan “H” recibieron una sentencia de 75 años de prisión debido a su responsabilidad en el delito referido. Dichos sujetos fueron identificados como “integrantes de un grupo criminal en Jalisco”, en referencia a la organización criminal liderada por Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’.
La FGR acreditó la participación de esos individuos en el secuestro de Javier Salomón Aceves (25 años), Jesús Daniel Díaz García (20) y Marco Francisco García Ávalos (20), estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales en Guadalajara.
Los hechos ocurrieron el 19 de marzo de 2018, cuando las tres víctimas realizaban un trabajo de cinematografía al interior de una casa ubicada en la colonia Los Amiales, perteneciente al municipio de Tonalá, en el estado de Jalisco. Los estudiantes estaban en compañía de otro individuo y tres jóvenes mujeres.
Cuando los estudiantes de cine terminaron de trabajar, abandonaron la vivienda y se dirigieron al Periférico Nuevo, donde fueron interceptados por un grupo armado del CJNG que se desplazaba a bordo de dos vehículos pick-up.
Al menos seis sujetos descendieron de las unidades y obligaron a Jesús, Javier y Marco a ingresar a una de las camionetas, mientras sus acompañantes se quedaron en el lugar, sin saber lo que ocurría en esos momentos.
Posteriormente, los estudiantes fueron trasladados a una casa ubicada en la colonia Pinar, en Tonalá, donde residía un operador criminal identificado como Juan Carlos “N”, alias ‘El Canzón’. Tras ser sometido a un interrogatorio, Javier Salomón fue asesinado a golpes. Lo mismo ocurrió con Jesús y Marco momentos después.
Con el objetivo de deshacerse de las evidencias, los miembros del CJNG trasladaron los cuerpos de los tres jóvenes a una vivienda de la colonia Prados de Coyula, también en Tonalá, donde fueron disueltos en ácido.
Hasta ese momento, los estudiantes de cine estaban en calidad de desaparecidos. Fue hasta el 23 de abril que la Fiscalía de Jalisco dio a conocer la localización de material de ADN que pertenecía las víctimas, aunque no se encontró material genético de Javier Salomón.
Las indagatorias apuntan a que los estudiantes habrían sido “confundidos” con los integrantes de una célula rival. Se informó que la vivienda donde se reunieron los jóvenes para grabar un cortometraje era vigilada por el CJNG, ya que supuestamente pertenecía a Diego Gabriel Mejía, miembro del grupo Nueva Plaza, quien estaba a punto de ser liberado.
Se presume que Mejía usó como prestanombres a su suegra Edna Judith, quien a su vez era tía de Javier Salomón. Ella fue detenida y encarcelada por el delito de lenocinio, pero en enero de 2019 recuperó su libertad.