La maternidad es la experiencia personal que tiene una mujer al dar a luz un hijo y convertirse en madre. Dicho proceso trae consigo cambios físicos y emocionales -considerables- que se dan durante el embarazo que pueden ser intimidantes para algunas mujeres, en sí, un proceso complejo.
En México, la maternidad padece graves carencias y abandonos sociales e institucionales, principalmente en materia de salud, y en tanto no haya atención y acompañamiento para enfrentar los verdaderos problemas de la mujer y en especial de la mujer embarazada, seguirá agravándose la deuda social con ellas, refieren los expertos en derecho y sociólogos de Early Institute.
Mortalidad materna
De acuerdo con una investigación realizada en varios estados del país, la mortalidad materna en México ocurre por siete diferentes factores, dejando de lado la idea de que el aborto es la principal causa de muerte de las mujeres.
Estas son las razones, las cuales nos dicen claramente dónde hay qué enfocar las políticas públicas y los presupuestos, remarcó la socióloga y colaboradora del Instituto Melisa, María Elena Critto.
- Escolaridad de las mujeres.
- La atención obstétrica de emergencia.
- Cuidado prenatal y atención profesional del parto.
- Agua potable y alcantarillado.
- Embarazos de alto riesgo y bajo peso al nacer.
- Violencia contra la mujer embarazada.
- Postergación de la maternidad y fecundidad.
Falsas salidas
Expertos en derecho constitucional de mujeres que reclaman justicia ante las condiciones de desigualdad social y económica, señalan que en nuestro país no existe una política institucional de apoyo a la maternidad y han denunciado que el gobierno ve caro dotar de servicios integrales a las mujeres, en especial a las que desean ser madres, y opta por ofrecer falsas salidas como el aborto, que no es ni una solución, ni una medida que de justicia.
Lo que se requiere es que haya una política real de salud, de fomento al empleo, de educación integral, para que cuando enfrenten la decisión de ser madres sepan que el Estado les proporciona lo necesario para asumir tal decisión, de lo contrario se sentirán solas, en el abandono y sin apoyos; carentes de justicia y respeto, refieren los especialistas de Early Institute.
Aunado a lo anterior, hay otros enfoques que tampoco privilegian la maternidad, como:
- La discriminación laboral por embarazo.
- Carencia de políticas públicas que fomenten un estado de bienestar para la madre e hijo por nacer.
Urgencia
Pese a los logros, falta mucho por hacer para evitar que los empleadores, del sector público y privado, castiguen la maternidad en vez de protegerla y defenderla.
En casi dos décadas, el saldo es negativo en cuanto a política pública real a favor de las mujeres que desean ser madres. Si desde ahora no se atienden y se buscan soluciones efectivas, el reto será mayor, advierten los expertos.