Qué riesgos hay en caso de llegar a la Fase II durante una Contingencia Ambiental en CDMX

La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) anunció la tarde de este 14 de mayo la continuación de la Fase I de contingencia ambiental atmosférica por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM).

Este dictamen se debe a los niveles críticos de ozono detectados en las estaciones de Cuautitlán y Tlalnepantla, con registros de 181 y 180 partes por billón (ppb), respectivamente. La permanencia de condiciones meteorológicas adversas ha impedido una adecuada dispersión de los contaminantes, empeorando la situación del aire en la región.

El Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México ha señalado que el panorama para el día miércoles 15 de mayo del 2024 no muestra signos de mejora, por el contrario.

El índice de medida para la contaminación del aire va de 0 a 500, donde 100 es considerado Aceptable y el riesgo para la salud es bajo. Una vez superado los 100 puntos las condiciones se dividen en Mala, Muy Mala y Extremadamente Mala.

Para implementar la Fase 1 de Contingencia Ambiental, es primordial que los índices de contaminación excedan los 150 partes por billón (ppb) en el aire. No obstante, la activación de la Fase 2 requiere que los niveles de ozono lleguen a los 200 ppb. Esta escalada implica la adopción de medias restrictivas severas por parte de las autoridades para mitigar los efectos nocivos sobre la salud y el ambiente.

Las restricciones bajo la Fase 2 incluyen la limitación a la circulación de solo vehículos administrativos y aquellos implicados en el mantenimiento de infraestructura urbana. Solo los vehículos con hologramas “00″ y “0″ podrán transitar según la terminación de sus placas, mientras que se aplicarán restricciones adicionales a vehículos con hologramas ‘1′ y ‘2′, dependiendo de su numeración.

Destaca la prohibición a la circulación del transporte de construcción que no cuente con lona de cobertura, la suspensión de actividades escolares en todos los niveles educativos y la cancelación de eventos deportivos, culturales y espectáculos al aire libre durante las horas de mayor incidencia solar, entre las 13:00 y las 19:00 horas.

Este conjunto de medidas apunta a reducir la exposición de la población a niveles nocivos de ozono, además de intentar disminuir la contribución de fuentes vehiculares y actividades humanas al deterioro de la calidad del aire. La adopción de estas restricciones no sólo busca preservar la salud pública sino también concienciar sobre la importancia de la responsabilidad individual y colectiva en la protección ambiental.

La efectividad de estas medidas y su impacto directo en la mejora de la calidad del aire serán evaluados continuamente por las autoridades correspondientes. La cooperación ciudadana es esencial para asegurar el éxito de las acciones implementadas en respuesta a los altos niveles de contaminación atmosférica.

Las proyecciones del clima sugieren que las condiciones se mantendrán desfavorables, con cielos claros, escasa nubosidad y estabilidad atmosférica, además de temperaturas que podrían alcanzar los 30 °C. Estos factores contribuirán a que la calidad del aire oscile entre mala y muy mala.

Ante este escenario, la CAMe ha decidido extender las medidas de contingencia ambiental.

El objetivo es minimizar la exposición de los ciudadanos al aire contaminado y, con ello, reducir los riesgos para la salud pública. Además, se busca limitar la emisión futura de contaminantes que deterioran aún más la calidad del aire en la ZMVM. Los habitantes de la zona afectada deberán seguir las recomendaciones y restricciones emitidas, en un esfuerzo por controlar el incremento de los niveles de ozono en el aire.

La Contingencia Ambiental es un recordatorio de los desafíos urbanos y ambientales que enfrentan las grandes ciudades y la necesidad de políticas sostenibles y acciones responsables.