“Podrán criticarme, podrán calumniarme, pero antes que todo soy un mexicano que ama a su país”, expresó Alejandro Alito Moreno Cárdenas, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuando se comprometió a dejar al tricolor y renunciar a su candidatura al Senado de la República si Jorge Álvarez Máynez declina a favor de Xóchitl Gálvez.
Para nadie es una sorpresa que el periodo del político campechano en el tricolor ha sido sumamente criticado, especialmente por las acusaciones de presunta corrupción, así como la creación de la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
No obstante, una de las mayores críticas que ha recibido el también diputado federal ha sido la pérdida de poder que ha tenido el tricolor en su mandato, esto al perder más de 10 gubernaturas, así como tener las bancadas con menos integrantes —en la Cámara de Diputados y la Cámara Alta— en la historia del instituto político.
Más allá de la idea de dejar su cargo, Moreno Cárdenas está a meses de ceder la dirigencia del PRI, por lo que Infobae México cuestionó al priista sobre qué pasará con el partido, incluso con su carrera política después del domingo 2 de junio o, incluso, antes si el militante de Movimiento Ciudadano (MC) decide abandonar sus aspiraciones presidenciales.
Si Máynez declina, ¿qué sigue para Alito Moreno?
Al ser cuestionado sobre qué pasaría con Alito Moreno si Jorge Álvarez Máynez decide declinar por Gálvez Ruiz, el campechano indicó que no tiene problema con dejar el poder, por lo que se uniría a la campaña de la coalición Fuerza y Corazón por México como un militante más, algo que lleva realizando desde los 15 años que decidió formar parte de la agrupación política.
“Seré un activista más de la campaña de Xóchitl para defender a ese país (...) yo soy un político priista que viene de abajo (...) no tengo duda: para defender a México, desde cualquier trinchera”
Además, dijo ser joven y contar con “buenos años” para intentar seguir en la política, por lo que reiteró que no teme dejar su posible cargo en el Senado.
Pese a tener en claro qué sería de él si renuncia a sus aspiraciones en el Poder Legislativo, Moreno Cárdenas expresó, convencido, que Xóchitl Gálvez será la ganadora de la elección presidencial. Ante esto, refirió que habrá mucho Revolucionario Institucional durante algunos años más.
¿Y el PRI?
Las dudas al respecto del fututo del PRI nacieron de las palabras que el dirigente nacional mencionó en la conferencia de prensa que encabezó el martes 14 de mayo, en las cuales reconoció que por primera vez el instituto presentó a una persona no militante como candidata a la presidencia, por lo que dijo que “asumía la responsabilidad con la frente en alto”.
“Por primera vez, el PRI fue a la elección presidencial sin una candidatura propia, pero como dirigente nacional de mi partido, siempre doy la cara y doy la cara por esta gran decisión que tomamos y lo sostengo convencido de que siempre pusimos por delante a México”, puntualizó.
Al respecto, el dirigente nacional del tricolor fue cuestionado sobre qué pasará con el partido, a lo cual respondió: “El PRI va a caminar”, confiando en que el partido puede alcanzar los 100 años de historia, mismos que cumplirá en 2029, fecha que queda a cinco años del presente.
Y es que el diputado recordó la importancia del partido en la formación de las instituciones del Estado mexicano, tras la Revolución Mexicana, por lo que no escatimó en mencionar el orgullo que siente por las personas que han pasado por el instituto político y que se dedicaron a trabajar en pro del desarrollo del país.
“El PRI no es sólo es un partido, somos un partido que respeta la Constitución, somos institucionales, nosotros construimos las instituciones de este país”, continuó.
¿Qué pasará tras el 2 de junio?
Finalmente, sin importar si se llevan la victoria o la derrota en los comicios presidenciales, Moreno Cárdenas explicó que los gobiernos de coaliciones llegaron para quedarse, por lo que adelantó que la alianza con el PAN y el PRD deberá de seguir para poder fortalecer un futuro en el país donde se respeten las instituciones.
“Los ciudadanos quieren seriedad”, fueron las palabras con las que redondeó el futuro que tendría el escenario político mexicano con la oposición.