Las taquerías en México son el sitio obligado para probar una de las preparaciones más importantes de la gastronomía nacional. Pero más allá de los tacos, hay otros platillos que se venden en estos establecimientos y que sin duda también son deliciosos.
Taste Atlas, la enciclopedia gastronómica famosa por calificar los principales platillos del mundo, tiene una lista de las 100 mejores preparaciones de México, y se contemplan varios de los platos clásicos de una taquería. El que tiene mejor posición: las gringas.
Otorgándole la calificación de 4.6 estrellas de 5, Taste Atlas describe así a las gringas: “Las gringas son un platillo típico mexicano elaborado con tortillas de harina rellenas de carne de cerdo marinada al pastor, queso y, más comúnmente, rodajas de piña, aunque se pueden agregar al platillo cebolla, salsa de chile y cilantro según la preferencia del cliente”.
Y añade: “Luego, la combinación de estos ingredientes se asa a la parrilla de la misma manera que una quesadilla. Las tortillas suelen doblarse por la mitad y consumirse como un taco”.
El origen de las gringas
La historia detrás del nombre “gringas” es objeto de diferentes teorías y especulaciones. Una de las explicaciones más aceptadas sugiere que el nombre se origina de la preferencia de los extranjeros, en especial los estadounidenses (a quienes en México se les llama comúnmente “gringos”), por las tortillas de harina en lugar de las tradicionales tortillas de maíz usadas en la cocina mexicana.
Según esta versión, el platillo fue creado o adaptado para satisfacer los gustos de los clientes extranjeros favoreciendo el uso de la tortilla de harina. De esta manera, el nombre “gringas” serviría como una referencia divertida y cariñosa a su origen y preferencia por parte de dichos comensales.
Es importante señalar que, más allá de su nombre, las gringas se han integrado plenamente en la variedad de la cocina mexicana, siendo ampliamente disfrutadas por locales y visitantes por igual. Representan un ejemplo de cómo la gastronomía puede evolucionar y adoptar influencias extranjeras, creando platillos que trascienden fronteras culturales y se convierten en favoritos de todos.
Volcanes, otro platillo típico de las taquerías mexicanas
Los volcanes, también conocidos en algunas regiones como “molcajetes” por su similitud en forma con el tradicional utensilio de cocina mexicano, son un platillo típico que se puede encontrar en muchas taquerías de México. Consisten en pequeñas tortillas de maíz, usualmente tostadas hasta alcanzar una consistencia crujiente, que sirven de base para una generosa porción de carne, que puede ser de distintos tipos según la taquería o la región, como bistec, al pastor, chorizo, entre otros.
Sobre la tortilla tostada y la carne, se añade queso que se derrite con el calor del resto de los ingredientes, creando una capa pegajosa y deliciosa. Los volcanes se coronan con ingredientes frescos como cilantro y cebolla picados, y se pueden acompañar de diferentes salsas al gusto del comensal, lo que agrega un toque picante y de sabor personalizado a cada bocado.
Los volcanes se consideran una variante de los tacos, pero su presentación y la experiencia al comerlos los convierten en una categoría propia dentro de la comida callejera mexicana. Su nombre alude a la forma monticular que tienen, recordando un poco a un volcán, especialmente antes de ser mordidos, cuando el queso derretido y los ingredientes se amontonan sobre la tortilla crujiente.
Este platillo no solo es un testimonio de la creatividad culinaria mexicana, sino también de la importancia de la comida callejera en la cultura y gastronomía del país.