En el corazón de Boca del Río, en el estado de Veracruz, el Parque Reino Mágico se erigió en 1988 como un prometedor centro de diversión familiar, muy similar al famoso Disneyland en cuanto a extensión territorial, construcción de castillos, albercas, toboganes y hasta teatro.
Dotado de albercas, toboganes, estatuas de cuentos infantiles y juegos mecánicos, este parque narraba historias de hadas en cada rincón. Destacaba, entre sus instalaciones, representaciones de personajes de historias famosos como Blancanieves y los siete enanos y Winnie The Pooh.
La historia cuenta que incluso el exgobernador Patricio Chirinos Calero, quien gobernó de 1992 a 1998, habría hablado directamente con el mismo Walt Disney para adquirir los derechos de los nombres de personajes de Disney por al menos 20 años, ello sin obtener luz verde.
Antes de convertirse en el emblemático lugar de esparcimiento familiar, el terreno albergaba el Panteón General, cuyas tumbas fueron exhumadas para dar paso a la construcción del parque, sembrando las primeras semillas de lo que serían incontables relatos de fenómenos paranormales. Medios locales documentaron que en ese entonces muchas familias se enteraron de la construcción del parque cuando vieron las maquinarias en el cementerio y al ir a buscar las tumbas de sus fallecidos ya no encontraron nada.
Desde accidentes inexplicables hasta muertes trágicas durante su construcción, el Parque Reino Mágico se tejía entre murmullos de una maldición. Con el tiempo, estos eventos desafortunados alimentaron leyendas sobre apariciones y actividad paranormal, culminando en el cierre y abandono del lugar, dejando tras de sí un aura de misterio ineludible.
La leyenda de Blancanieves
Una de las leyendas más escalofriantes tiene como protagonistas a las estatuas de Blancanieves y los siete enanos, a quienes se les construyó un castillo. Rumores y videos circulan afirmando que, bajo el manto de la noche, estas figuras cobran vida, cambiando de posición, ha transmutado estas representaciones inocentes en elementos de terror nocturno. Testimonios hablan de un trabajador que, tras presenciar este fenómeno, sufre un shock mortal.
El caso de Blancanieves se volvió más famoso luego de que el equipo del programa Extranormal, de TV Azteca, fuera al lugar y documentara cómo una de estas estatuas parpadeó ante la cámara.
Actualmente, sólo queda una estatua de Blancanieves, deteriorada y solitaria, después de que un rayo partiera a otra por la mitad.
No sólo las estatuas son centro de las leyendas. Los visitantes de las albercas reportaban sentir fuerzas invisibles que los arrastraban hacia el fondo, incluso en aguas poco profundas.
A estos hechos se suma que la feria temporal que se instalaba en el estacionamiento del parque de diversiones en los años 2000 se vio oscurecida por la tragedia cuando una joven de secundaria salió volando de un juego y perdió la vida por la falla mecánica.
Hoy día, lo que fue Reino Mágico yace en abandono, aunque aún accesible. Las figuras, otrora llenas de vida y color, enfrentan el inexorable paso del tiempo, mientras las leyendas y memorias de aquellos que visitaron el parque perviven, entretejiendo realidad y ficción en el tapiz de la cultura popular veracruzana.