Gracias a la picadura de un alacrán, sujeto es detenido por abusar de una menor en Jalisco

En un suceso que ha conmocionado a la comunidad de Santa Catarina Cuexcomatitlán, en el municipio de Mezquitic, Jalisco, José Luis C., perteneciente a la comunidad Wixárika, fue detenido por autoridades de la Fiscalía Especial Regional de la Fiscalía del Estado (FE), bajo la acusación de abuso sexual en contra de una menor de edad, quien además es su familiar.

El caso salió a la luz en febrero pasado, cuando la menor fue llevada al centro de salud en Colotlán tras sufrir una picadura de alacrán. Durante su atención médica, se descubrió que la niña presentaba signos de haber sido víctima de violencia sexual familiar, diagnóstico que se confirmó con la detección de un embarazo y signos de estrés postraumático. La investigación llevada a cabo por la Fiscalía señala a José Luis C. como el presunto agresor.

La detención del sospechoso se efectuó mediante un operativo liderado por policías investigadores del Distrito XI, basados en Colotlán, quienes contaron con el apoyo de la Comandancia de Villa Guerrero de la FE. El operativo tuvo lugar en Mezquitic, resultando en la captura y posterior puesta a disposición del detenido ante el Juez de Control, quien será el encargado de determinar su situación jurídica.

Consecuentemente, y en seguimiento de los protocolos establecidos por la NOM 046 relativa a la violencia sexual y embarazo en menores, se llevó a cabo la Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México el pasado 24 de abril, procurando el bienestar y la recuperación de la menor.

Este caso ha tenido tal impacto que el propio gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ha hecho referencia a la detención del sujeto a través de sus redes sociales, asegurando que el individuo ha sido puesto a disposición judicial para responder por los delitos que se le imputan.

Se sanciona de acuerdo con lo establecido en el Código Penal del estado. Este delito, definido en el artículo 180 bis, se castiga con penas que van desde los 5 hasta los 20 años de prisión, dependiendo de la gravedad de los hechos y de las circunstancias particulares de cada caso. Además, se pueden imponer multas económicas y la obligación de seguir tratamientos psicológicos.

Las condenas pueden aumentar bajo ciertas circunstancias, como cuando el agresor tiene una relación de poder o autoridad sobre la víctima, el abuso es cometido por varios agresores, o cuando la víctima es expuesta a una enfermedad de transmisión sexual. La ley también considera como agravante el que el agresor sea un familiar o tenga una relación de convivencia con la víctima, lo que puede llevar a penas más severas.

Además, el Código Penal del estado prevé la reparación del daño a las víctimas, que incluye tanto la compensación económica por los daños morales y materiales sufridos, como la implementación de medidas de apoyo psicológico y médico para su recuperación.

Cabe destacar, el marco legal en Jalisco también establece la protección de las víctimas y testigos, garantizando su seguridad y la de sus familias durante el proceso jurídico, además de procurar un trato digno y respetuoso por parte de las autoridades.