En su última Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, la Administración para el Control de Drogas (DEA) enfocó su informe a sólo dos organizaciones criminales, el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), además de darle mayor peso a la producción y tráfico de fentanilo.
La DEA reconoce ocho puntos clave en la cadena criminal que culmina con el fentanilo en las calles de Estados Unidos, siendo los dos primeros de ellos los relacionados con los productores de precursores químicos, vendedores e intermediarios que operan principalmente desde China y la India.
“A pesar de los controles impuestos tanto por el Gobierno Mexicano como por en chino, el flujo de precursores químicos hacia México continúa sin disminuir. China sigue siendo la principal fuente de precursores químicos utilizados por los cárteles mexicanos para producir fentanilo y metanfetamina, pero la India también está emergiendo como una importante fuente de estos químicos”: DEA.
La ruta del fentanilo de Asia a América
Los siguientes factores clave para la producción de fentanilo tienen que ver con la forma en que viajan desde Asia hasta América y quiénes son sus compradores en suelo mexicano.
Puertos como Lázaro Cárdenas (Michoacán) y Manzanillo (Colima) son considerados como dos de los más importantes del país por la cantidad de mercancías que se movilizan cada año a lugares como Japón, China, India, Estados Unidos y Sudamérica; sin embargo, este gran volumen también es atractivo para los cárteles mexicanos que ocultan precursores químicos entre los millones de contenedores que se manejan en estos puertos.
De acuerdo con la DEA, los químicos también suelen viajar a suelo mexicano a través de aerolíneas comerciales; además recalca que los pedidos pueden ser de “compradores asociados a organizaciones criminales” o de “independientes” que después los ofrecen al CJNG y al Cártel de Sinaloa.
“El Cartel de Sinaloa utiliza una variedad de tácticas para ocultar precursores químicos en envíos que llegan a México, incluido el ocultamiento entre productos comerciales legítimos, etiquetar mal los contenedores, utilizar empresas fachada para crear la apariencia de legitimidad, o envíos a través de terceros países. Los informes de la DEA también indican que el Cartel de Sinaloa ha contratado intermediarios con sede en México que trabajan independientemente de cualquier cartel para comprar grandes cantidades de precursores químicos de fentanilo”.
Fentanilo a EEUU, de mano del Cártel de Sinaloa y CJNG
Una vez que los precursores químicos están en México, la DEA apuntó al Cártel de Sinaloa y CJNG como los dos principales “cocineros” de fentanilo y otras drogas sintéticas, empero, la agencia estadounidense destaca a la facción de Los Chapitos como los primeros fabricantes de fentanilo en un narcolaboratorio escondido entre las montañas de Culiacán, Sinaloa.
La DEA recalca que al menos desde 2012 Los Chapitos producen fentanilo, pero ha sido en los últimos años que lograron expandir su negocio criminal a la adquisición de precursores químicos; respecto al CJNG, resaltan que aunque no han logrado igualar la red criminal del Cártel de Sinaloa, han inundado las calles de la Costa Este de EEUU con dosis de heroína, cocaína y metanfetamina contaminadas con fentanilo.
Para que las dosis de fentanilo producidas en México lleguen a las calles de EEUU una vez cruzada la frontera, es necesaria la participación de mayoristas y minoristas que se encarguen de su distribución.
Ejemplos de lo anterior son los grandes capos estadounidenses como los mellizos Margarito y Pedro Flores, socios del Cártel de Sinaloa, que inundaron de cocaína los estados de Chicago y Los Ángeles.
La DEA también menciona a ciertas pandillas como parte de los “minoristas” que fueron subcontratados por los cárteles mexicanos para llevar sus drogas a ciudades donde no cuentan con una estructura de distribución criminal; contratados en redes sociales o como “servicios de paquetería”, fue que estos minoristas permitieron que el Cártel de Sinaloa y el CJNG lograran tener presencia en los 50 estados de la Unión Americana, según el reporte de la DEA.