La mañana de este martes 14 de mayo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), confirmó que los ataques realizados el día de ayer en las inmediaciones de Palacio Nacional -donde un total de 26 policías resultaron heridos- sí fueron perpetrados por normalistas de Ayotzinapa. Indicó que se trata de un grupo opositor el que busca que haya represión en vísperas de las elecciones.
“(Buscan) utilizar todas estas decisiones de pretexto, de excusa para atacar al gobierno que represento y no solo para eso, sino para llevar a cabo acciones de provocación como las de ayer que vinieron un grupo de estudiantes, maestros y quienes posiblemente no son ni maestros ni estudiantes a tirar bombas aquí al Palacio y se fueron”, dijo.
El fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) insistió ante los representantes de la prensa que se dan cita en el Salón de la Tesorería de Palacio Nacional que los hechos del pasado lunes 13 de mayo fueron en realidad con la intensión de que haya represión; sin embargo, aseguró que los presuntos normalistas de Ayotzinapa, escuela ubicada en el estado de Guerrero, arribaron al primer cuadro de la capital mexicana a bordo de tres camiones desde los cuales arrojaron los explosivos y, posterior a ello, se retiraron.
“En el afán de provocar para ver si nosotros reprimimos y entonces tienen elementos para acusarnos de represores, todo esto en vísperas de las elecciones”
El presidente originario de Macuspana, Tabasco, dejó claro que su Gobierno ya había identificado a los agresores; incluso, manifestó que además de ser presuntos estudiantes, también se encontraban dirigentes, por lo que aprovechó la explicación de los hechos para manifestar su agradecimiento los 26 uniformados quienes, en defensa de la sede presidencial, resultaron con heridas no graves.
“Quiero aquí agradecerle mucho a los policías mujeres y hombres que resultaron heridos, afortunadamente con heridas leves, no graves”.
Arremete contra la prensa
Al abordar el tema, el presidente lamentó que el periodista Joaquín López-Dóriga, justo en el momento en el que daba a conocer los hechos, le preguntó a su corresponsal cuántos elementos policiacos estaban heridos; sin embargo, cuestionar sobre los normalistas afectados y obtener como respuesta que ninguno, dio por terminada la difusión de la nota, en referencia a que se buscaba dar a conocer que su administración había ejercido represión.
“Ayer me estaban comentando que cuando dio la noticia López-Dóriga, cuando le estaban informando, le preguntaba al reportero, a la reportera, ‘¿cuántos policías heridos?’... ‘¿y cuántos de los de Ayotzinapa?’ Ninguno, a bueno, se acabó la nota”.
Previo a dar por concluido el tema, el mandatario federal confirmó que, a la fecha, los policías heridos se encontraban fuera de peligro, al tiempo que insistió en que, en lo que resta de su administración, no habrá represión.
“Están bien, les mando un abrazo y la instrucción que se tiene es no caer en ninguna provocación porque todo esta vinculado a las elecciones y están desesperados”.
¿Qué pasó en Palacio Nacional?
La tarde del pasado lunes 13 de mayo, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, acudió a la Ciudad de México para buscar una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador quien ya había adelantado que, el encuentro con los normalistas y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre del 2014 sería hasta el 3 de junio, es decir, una vez que concluyan las elecciones.
Sin embargo, momentos después se dio a conocer que los ataques a la sede presidencial no fueron por la reunión con el mandatario, sino que en realidad fue una forma de manifestarse por la liberación de los ocho militares presuntamente implicados en la desaparición de los jóvenes.
Por ello, el presidente aseguró que su gobierno impugnaría la liberación de los militares quienes obtuvieron un amparo para llevar su proceso en libertad, remarcando en que los ataques forman parte de provocaciones de cara a las elecciones que están a tres semanas de llevarse a cabo.