El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa se mantienen como las organizaciones criminales con mayor alcance y nivel de peligrosidad, de acuerdo con un reciente informe de la Administración de Control de Drogas (DEA).
Durante los últimos años, el principal factor que ha colocado a ambos grupos en la mira de las autoridades estadounidenses ha sido su capacidad para traficar drogas sintéticas, específicamente fentanilo, y provocar cientos de miles de muertes en la Unión Americana.
Debido a su alta potencia, el fentanilo es considerada la droga más letal que Estados Unidos haya enfrentado, mientras que se ha convertido en un fructífero negocio para los cárteles debido a su bajo costo de producción.
En este contexto, tanto el CJNG como el CDS han creado nuevas formas de camuflar este opioide para que no sea detectado por las fuerzas del orden.
Como parte de la Evaluación Nacional de Amenazas por Drogas 2024, la DEA señaló que ambos grupos criminales utilizan distintas presentaciones para que el fentanilo simule ser otras sustancias, con el objetivo de alcanzar un mayor número de consumidores.
Una de las más conocidas es el llamado ‘fentanilo arcoíris’, que recibe su apelativo por el uso de píldoras de colores que se hacen pasar por oxicodona de 30 miligramos. La primera vez que esta modalidad fue descubierta por agentes estadounidenses fue en 2022 y, desde entonces, se ha registrado su circulación en las calles, así como a través de plataformas electrónicas.
En contraste con este colorido camuflaje, la DEA sostiene que existe otra variante utilizada por el CJNG y el Cártel de Sinaloa para vender su fentanilo como si fuera heroína.
Se trata de una droga conocida coloquialmente como ‘dragón negro’ o ‘heroína de alquitrán negro’ (derivados del inglés black tar heroin) ampliamente reconocida en regiones como Arizona.
La presencia de este ‘fentanilo de alquitrán’ se puede rastrear en la ciudad de Tucson por lo menos desde agosto de 2018, cuando la policía local incautó una dosis de esta sustancia con la consistencia de esta resina proveniente de la destilación de maderas, carbones y petróleo.
En el estado de Arizona, la ‘heroína de alquitrán negro’ es considerada entre personas consumidoras como la variante menos dañina de esta droga, factor que fue aprovechado por los cárteles para insertar su letal producto.
Según los reportes policiales, la manera en la que consiguieron darle tal apariencia al fentanilo fue a través de su combinación con azúcar quemada.
Por otro lado, en estados como Ohio se ha registrado la circulación de fentanilo en presentaciones como tiza, polvo y goma de mascar. Asimismo, en 2023 se reportó por primera vez la presencia de fentanilo en sustancias líquidas —en pequeñas dosis—, lo que para la DEA representa un intento de los grupos criminales por distribuir el opioide entre usuarios que consumen drogas vía intravenosa.