Decomisan fentanilo y 10 toneladas de sosa cáustica en territorio del Cártel de Sinaloa

La Fiscalía General de la República (FGR) aseguró un importante cargamento de sosa cáustica y de fentanilo en el territorio del Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con el Ministerio Público de la Federación, los decomisos se hicieron en dos operativos diferentes que fueron llevados a cabo por elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la Fiscalía Federal de Sinaloa, en donde se detuvo a dos personas que transportaban estas sustancias.

El primer aseguramiento se hizo tras atender una denuncia anónima, por lo que personal de la Policía Federal Ministerial (PFM) montó un operativo en la caseta de cobro Costa Rica, en la carretera Culiacán-Mazatlán.

Ahí fue aprehendido Jesús Muñoz, conductor de un tractocamión con placas de circulación del Servicio Autotransporte Federal.

La autoridad ministerial señaló que en la caja de este camión se transportaban 10 toneladas de sosa cáustica, 8 mil 600 litros de ácido clorhídrico, 10 mil litros de acetona y 600 litros de glicerina.

De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), estos son precursores químicos que son usados para la fabricación de drogas sintécticas, mismas que provienen de Asia.

Estos precursores químicos llegan a México por los puertos de Lázaro Cárdenas, Michoacán; Mazatlán, Sinaloa; y Manzanillo, Colima.

En tanto, un segundo aseguramiento ocurrió en la carretera Internacional México 15, kilómetro 49+250 tramo Los Mochis-Navojoa a la altura del Poblado Cinco, en Ahome.

La Policía Federa Ministerial detuvo a Leonel Félix, quien conducía un tractocamión con placas del Servicio Público Federal, donde le aseguraron alrededor de seis kilogramos de “probable” fentanilo, documentación y un dispositivo móvil.

Los detenidos, los tractocamiones y las sustancias aseguradas fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal.

El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y El Cártel de Sinaloa (CDS) mantienen una presencia dominante en los cincuenta estados de Estados Unidos, contribuyendo significativamente a la crisis de drogas sintéticas en el país, según la última Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024 presentada por la Administración de Control de Drogas (DEA) de la Unión Americana.

Esta crisis ha sido responsable de más de cien mil muertes en 2022, afirman los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Las dos organizaciones, identificadas como las principales responsables del tráfico de drogas como el fentanilo y la metanfetamina, no solo se dedican al narcotráfico, sino que también incursionan en actividades delictivas como el tráfico de armas, lavado de dinero, tráfico de personas, incluyendo el tráfico sexual, además de prácticas de soborno y extorsión.

Según el informe de la DEA, el CDS y el CJNG controlan exhaustivamente la producción clandestina y las rutas de tráfico de drogas desde México hasta Estados Unidos, empleando una red compleja que comprende desde transportistas internacionales y funcionarios corruptos hasta constructores de túneles y empresas involucradas en lavado de dinero.

“Operan extensas cadenas de suministro globales, desde precursores químicos a instalaciones de producción y dirigen una compleja red de conspiradores”, subraya el informe.

Estas redes se extienden más allá de las fronteras estadounidenses, alcanzando mercados lucrativos en Europa, África, Asia y Oceanía, lo que demuestra su alcance y influencia global.

La DEA destaca que la omnipresencia de estas organizaciones en Estados Unidos se debe a su capacidad para controlar cada segmento del tráfico de drogas, eliminando cualquier competencia y dictando el flujo de casi todas las drogas ilícitas que entran al país.

“Ellos dictan el flujo de casi todas las drogas ilícitas hacia los Estados Unidos”, enfatiza el documento, resaltando su dominio sobre el comercio de drogas sintéticas, evidenciado por el incesante flujo de fentanilo y metanfetamina a través de la frontera.

Las principales áreas de influencia del CDS y el CJNG en Estados Unidos incluyen estados clave como Arizona, California, Carolina del Norte, Colorado, Georgia, Illinois, Maine, Nueva York, Nuevo México y Texas.

Estos grupos tienen grandes centros de redes criminales en ciudades estadounidenses a lo largo de la frontera, facilitando así sus operaciones de tráfico.

La expansión del CJNG se ha documentado en 20 regiones dentro de Estados Unidos, incluyendo Seattle, Santa Rosa, Modesto, Orange County, San Diego, Los Ángeles, Denver, Chicago, entre otros, revelando la profundidad de su penetración en el territorio estadounidense.