La harina es uno de los más utilizados en la gastronomía, ya que a partir de ella se pueden elaborar alimentos como el pan, pasteles, pastas, tortillas, galletas, entre muchos otros. Por lo que es importante conocer el tipo de elaboración con la que están hechas, pues muchas son refinadas y no contienen cantidades suficientes de proteínas y nutrientes que el organismo necesita.
Las harinas se obtienen de la molienda de diversos tipos de cereales, siendo el más utilizado el trigo. Pero es importante señalar que existen otros tipos de harinas realizadas con cereales como el centeno y avena que contienen más fibra y nutrientes.
La importancia de conocer las harinas que consumimos se encuentra en que la blanca o refinada es el principal tipo de harina consumido globalmente, la cual se realiza mediante un proceso de refinado en el que se eliminan componentes esenciales del trigo, incluidas la vitamina E, ácidos grasos esenciales y minerales cruciales como el potasio, el magnesio, el hierro y el zinc.
La eliminación de los nutrientes de los granos de cereal es un proceso que implica la separación del salvado y la cáscara del grano para obtener un producto final que, pese a su amplia aceptación, presenta una reducción significativa en su valor nutricional.
La harina que contiene más antioxidantes y que beneficia a la salud cardiovascular
Un estudio publicado en la Revista SEGALMEX, señala los beneficios que se encontraron al utilizar una harina hecha con las semillas del árbol de Ramón, la cual se implementó en la elaboración de panes y atole durante dos momentos del día por un mes para adultos mayores que vivían en una casa de cuidado.
Los alimentos que se les proporcionaron se caracterizaron por tener un contenido alto en fibra y proteína, además de aportar minerales como hierro, potasio, zinc y cobre. Sin embargo, lo mejor de estos alimentos es que tenían un bajo aporte de azúcares, grasas y sodio en comparación con otros productos comerciales.
Debido a lo anterior, también se encontró que los adultos mayores presentaron una mayor protección a padecer algunas enfermedades debido a que los alimentos incrementaron el contenido de compuestos fenólicos en la sangre, lo que también aumentó su capacidad antioxidante.
Además, señalan que la harina de semillas de Ramón ha sido reportada con más antioxidantes que la harina de trigo refinada y otras semillas como nueces, pistachos o almendras, con la ventaja de ser un producto que se localiza en mayor medida en Yucatán.
Por otra parte, diversos estudios han reportado que sus grandes beneficios para la salud pueden deberse a la combinación de los compuestos fenólicos con la fibra dietética presente en la harina, lo cual favorece la función de la microbiota intestinal.
Asimismo, se encontró que las personas que consumieron esta harina mantuvieron o mejoraron algunos parámetros importantes relacionados con la sangre, como lo son: mantener niveles estables de azúcar en la sangre, mantenimiento de lipoproteínas de alta intensidad; es decir, colesterol bueno y disminución del colesterol malo.
Estos hallazgos determinan que el consumo de harina de semillas de Ramón reduce el riesgo de eventos cardiovasculares, lo que puede favorecer aún más a la calidad de vida de este sector de la población, y en general de cualquiera, si se combina con actividad física.
Enfermedades que puede causar el consumir harinas en exceso
Es importante mantener una dieta balanceada para evitar posibles enfermedades, sobre todo aquellas que son potencialmente desarrolladas a causa del consumo excesivo de harinas, y en especial de las refinadas. Algunas de las posibles afecciones que desencadena son:
- Riesgo de diabetes
- Sobrepeso
- Problemas de digestión
- Riesgo de depresión
- Predisposición a las intolerancias
- Mayor riesgo de enfermedades inflamatorias
Es por esto que se recomienda optar por opciones más saludables, ya que se disminuye considerablemente la posibilidad de desarrollar enfermedades.