La Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) informó sobre el aseguramiento de 300 ladrillos de clorhidrato de cocaína con un peso aproximado de 300 kilogramos, en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
En funciones de Guardia Costera, personal de la Décima Cuarta Zona Naval logró el aseguramiento de esta droga tras acciones de coordinación entre personal naval y la Aduana Marítima en el puerto.
Los efectivos de la Marina efectuaron la inspección de un contenedor que transportaba cordón de neumático de rayón, en el cual se hallaron los 300 ladrillos de la droga. Ante ello, se hizo una inspección con binomios caninos y equipos de escaneo e identificación química de sustancias ilícitas, lo cual arrojó positivo a clorhidrato de cocaína.
“La droga asegurada fue puesta a disposición ante la Fiscalía General de la República para la integración de la carpeta de investigación correspondiente”, detalló la Secretaría de Marina en uncomunicado.
¿Qué cártel de la droga controla el Puerto de Lázaro Cárdenas?
En un detallado informe intitulado Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos ha revelado operaciones precisas y extendidas de los cárteles mexicanos, especialmente el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa, en su intrincado sistema de tráfico de drogas y precursores químicos hacia y desde el país norteamericano.
Este exhaustivo análisis, presentado el pasado 9 de mayo, muestra cómo estas organizaciones criminales han tejido una red de actividades ilegales que abarca no solo la producción y distribución de substancias ilícitas como fentanilo, metanfetamina, marihuana, cocaína y heroína sino también su expansión a los 50 estados de la Unión Americana y más allá a mercados internacionales en países tan lejanos como Australia, Japón y diversos en Europa.
Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, líder del CJNG, ha sido especialmente señalado por su papel en extender la presencia del cártel en el panorama global de las drogas, utilizando “algunos de sus miles de millones de dólares en dinero de drogas ilícitas para aumentar su huella global y aumentar su capacidad de producción de drogas”, destaca el reporte de la DEA.
De manera significativa, el documento detalla cómo el CJNG, a través de la manipulación de funcionarios mediante soborno, intimidación y extorsión, ha logrado controlar al menos cuatro puertos marítimos mexicanos claves para el tráfico de sus mercancías ilegales.
Entre los puertos bajo el yugo del Cártel Jalisco, se encuentran Manzanillo y Lázaro Cárdenas, en las costas del Pacífico, así como Veracruz y Matamoros, este último de una relevancia estratégica por su proximidad a la frontera con Estados Unidos, facilitando el tráfico rápido y eficaz de estupefacientes.
Los precursores químicos requeridos para la fabricación de fentanilo y metanfetamina, identificados a menudo como procedentes de China, son importados a México utilizando estas vías marítimas y aéreas, así como instalaciones postales, elucidando un complejo esquema de operaciones criminales que abarca diversas modalidades de transporte, incluyendo aviones, embarcaciones y la utilización de ‘mulas’.
El CJNG ha expandido significativamente su rol en el narcotráfico internacional, no solo en el suministro y distribución de drogas sino también en la adquisición y transporte de precursores químicos esenciales para la producción de narcóticos sintéticos, un mercado en creciente demanda.
Este vasto emprendimiento ilícito ilustra no solo la complejidad y alcance de las operaciones del cártel sino también el profundo reto que representan para las autoridades nacionales e internacionales en su lucha contra el narcotráfico.
La implicación directa del Cártel de Sinaloa en actividades similares, aunque no detallada con la misma profundidad que la del CJNG en el informe de la DEA, también es un recordatorio del entramado multifacético del tráfico de drogas por organizaciones criminales mexicanas.