UNAM alerta sobre enfermedad que afecta principalmente a mujeres jóvenes

Las manifestaciones empiezan de los 17 a los 35 años, cuando pueden tener hijos.

Esta enfermedad causa daños en ciertos órganos del cuerpo (Getty Images)

El 10 de mayo, además del celebrar a todas las madres en México, se conmemora el Día Mundial del Lupus, una enfermedad autoinmune crónica que afecta a varios órganos del cuerpo, causando inflamación y daño tisular. Sus síntomas varían entre individuos e incluyen fatiga, dolores articulares, erupciones cutáneas y fiebre. No tiene cura, pero existen tratamientos para controlar sus manifestaciones.

La inflamación ocasionada por el lupus puede afectar seriamente a los órganos de nuestro cuerpo, desde los riñones hasta el cerebro, los pulmones y el corazón. A propósito del Día Mundial del Lupus, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) entrevistó a José Dante Amato Martínez, profesor de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala.

El médico alerta que el lupus es una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres jóvenes, pues de cada 10 personas que viven con este padecimiento, sólo uno es hombre. De igual forma, sus estudios indican que las manifestaciones de este padecimiento comienzan durante la edad reproductiva de las mujeres, es decir, de los 17 a los 35 años de edad.

Del mismo modo, el especialista informó que uno de cada tres pacientes de lupus tiene problemas renales.

El tratamiento del lupus incluye AINEs para dolor e inflamación; corticosteroides y antipalúdicos como la hidroxicloroquina para controlar la actividad de la enfermedad; e inmunosupresores para casos graves. Recientemente, los agentes biológicos, como el belimumab, ofrecen nuevas opciones. Se personaliza según los síntomas y órganos afectados.

El sistema inmune ataca por error al propio cuerpo, una batalla interna que puede afectar cualquier órgano, descubre más sobre esta compleja condición. (MD.Saúde / superostmk.live)

Los tipos de lupus que existen

Existen varios tipos de lupus, siendo el lupus eritematoso sistémico (LES) el más común. El LES puede ser leve o severo y afecta a personas de diferentes maneras. Otros tipos incluyen el lupus discoide, que afecta principalmente la piel, provocando erupciones; el lupus inducido por fármacos, causado por ciertos medicamentos y que generalmente desaparece al suspender el tratamiento; y el lupus neonatal, una rara condición que afecta a recién nacidos de madres con lupus.

Los síntomas del lupus varían ampliamente y pueden incluir fatiga extrema, dolor e hinchazón en las articulaciones, erupciones cutáneas—especialmente la erupción malar en forma de mariposa en las mejillas y la nariz—, fiebre, sensibilidad al sol, pérdida de cabello y úlceras en la boca. Debido a su amplio rango de manifestaciones, el lupus a menudo es difícil de diagnosticar. Los síntomas pueden aparecer y desaparecer y cambiar con el tiempo, lo que complica aún más el diagnóstico.

El desarrollo del lupus es influenciado por una combinación de factores genéticos, ambientales y hormonales. Aunque no se conoce una causa única para el lupus, se cree que ciertos factores ambientales, como la exposición al sol, infecciones y el estrés, pueden desencadenar la enfermedad en individuos con predisposición genética. Asimismo, el lupus es más común en mujeres que en hombres, lo que sugiere un papel de las hormonas femeninas en la enfermedad.

El desarrollo del lupus es influenciado por una combinación de factores genéticos, ambientales y hormonales (Shutterstock)

El tratamiento del lupus se centra en controlar los síntomas y minimizar los brotes de la enfermedad. Dado que el lupus puede tener un curso variable y afectar a las personas de diferentes maneras, el tratamiento suele ser personalizado.

Es crucial un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo para mejorar la calidad de vida de las personas con lupus y prevenir daños a largo plazo en los órganos. Además, el apoyo emocional y psicológico puede ser importante para ayudar a los pacientes a manejar los aspectos desafiantes de la enfermedad. La investigación continua es fundamental para entender mejor el lupus y desarrollar terapias más efectivas para esta compleja condición.