Una serie de apagones afectó recientemente a 11 entidades de México, entre ellas Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Tabasco, San Luis Potosí, Puebla, Guanajuato, Chiapas, Tamaulipas, Oaxaca y Querétaro. Estos cortes en el suministro eléctrico tienen su origen en una intensa ola de calor que ha elevado significativamente la demanda de electricidad en el país.
El aumento en el consumo de energía, provocado por las altas temperaturas, ha sido identificado como la causa principal de estos cortes de luz. A esta situación se le suma una disminución en la generación de energía eólica y fotovoltaica, específicamente a una reducción de aproximadamente 395 y 389 megavatios (MW), respectivamente, factores atribuibles a un decremento de viento y un aumento de la nubosidad en la región del Bajío.
Ante esta situación de emergencia, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que gestiona el sistema eléctrico del país, implementó medidas de contingencia, entre ellas la interrupción rotativa del suministro de 200 MW, lo que representa apenas un 0.4% de la demanda total.
Dicha medida tuvo como objetivo estabilizar la red eléctrica y prevenir apagones más extensos. Los trabajos para restablecer completamente el servicio comenzaron a las 20:10 horas, logrando la normalización del suministro cerca de las 23:00 horas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que México cuenta con suficiente capacidad de generación de energía y está tomando medidas para abordar la situación de los cortes eléctricos. Subrayó, además, la importancia de que la ciudadanía tome conciencia sobre el uso eficiente de la electricidad, especialmente durante períodos de altas temperaturas, con el fin de evitar sobrecargas en el sistema.
El regulador, amigo contra los apagones
Un regulador es un dispositivo diseñado para mantener un nivel constante de voltaje en una red eléctrica, protegiendo así los aparatos electrónicos contra las fluctuaciones de energía, como los picos de voltaje, que pueden ocasionar daños. Esto es esencial para garantizar la seguridad y la eficiencia de los equipos conectados a la red.
Cuando se produce un apagón, es decir, una interrupción temporal en el suministro de energía eléctrica, el regulador juega un papel crucial en la protección de los aparatos. En situaciones donde el suministro de energía se interrumpe repentinamente y luego se restablece, a menudo se pueden experimentar picos de voltaje.
Estos picos pueden ser destructivos para los aparatos eléctricos y electrónicos, ya que los circuitos internos de estos dispositivos están diseñados para operar dentro de un rango específico de voltaje.
El regulador, al detectar una variación en el voltaje de entrada, inmediatamente ajusta la corriente de salida para mantener un flujo de energía constante y seguro hacia los dispositivos conectados, independientemente de las fluctuaciones en la red eléctrica.
¿Cómo funciona?
Esto se logra a través de diversos mecanismos de control internos que pueden incluir transformadores con tomas ajustables, circuitos de control electrónico y elementos de compensación. De esta manera, incluso en presencia de un apagón seguido de un restablecimiento abrupto del suministro eléctrico, el regulador minimiza el riesgo de daños a los aparatos.
Además, algunos reguladores están equipados con una característica de protección contra apagones prolongados, ofreciendo una cantidad limitada de energía de respaldo a través de baterías incorporadas. Esta funcionalidad permite el funcionamiento básico de ciertos aparatos durante cortes de energía, ofreciendo así una capa adicional de protección y conveniencia.
Por ende, los reguladores son dispositivos fundamentales para proteger los aparatos electrónicos de las variaciones dañinas en el suministro de energía eléctrica, incluyendo los apagones. Al ajustar activamente el voltaje a niveles seguros y proporcionar, en algunos casos, energía de respaldo, estos dispositivos aseguran la continuidad en el uso de equipos esenciales y ayudan a prevenir daños que pueden ser costosos de reparar.