Fuiste despedido de manera injustificada por tu empleador, entonces debes saber que tienes derecho a una compensación económica en función al tiempo en que prestaste tus servicios.
El despido injustificado es la terminación de la relación laboral por parte del patrón sin que exista causa alguna y que lo obliga a dar al trabajador una liquidación.
A saber de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) el pago debe cubrir los siguientes elementos:
- Tres meses de salario por concepto de indemnización constitucional.
- Prima de antigüedad, que consiste en el pago de de 12 días de salario por cada año de servicio prestado.
- Partes proporcionales de aguinaldo; vacaciones y prima vacacional; y prestaciones vigentes que no hayan sido cubiertas.
O bien, se cuenta con la opción de demandar la reinstalación del puesto bajo “las mismas condiciones en que se prestaban los servicios hasta antes del despido y el pago de las prestaciones correspondientes”.
¿Cuál es el proceso de demanda por despido injustificado?
Ante un despido injustificado, el trabajador además tiene un plazo de dos meses para entablar una demanda, a partir de la fecha en que fue despedido.
Cuando se opte por esta opción los documentos que deben llevarse a la Profedet son:
- Contrato individual, colectivo de trabajo o contrato de ley
- Comprobantes de salario
- Aviso de inscripción al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
- Identificación oficial y cualquier documento relacionado con la relación de trabajo.
- Fotocopia de la credencial del INE de tres personas de confianza, que no sean familiares y tampoco personas que vivan en el mismo domicilio.
¿Cuál es la diferencia entre despido y despido justificado?
El término “despido” se refiere a la terminación de la relación laboral por parte del empleador, mientras que el “despido injustificado” apunta a una categoría específica donde dicha terminación se realiza sin causa legítima o sin seguir el procedimiento legalmente establecido.
El despido puede ser resultado de diversas circunstancias, entre ellas engaño durante el proceso de contratación; falta de probidad u honradez; acoso laboral; daños materiales intencionales o negligentes; insubordinación; faltas de asistencia injustificadas; revelación de secretos comerciales; y presencia en el trabajo bajo la influencia de drogas o alcohol, según la Ley Federal del Trabajo.
En cambio, el despido injustificado ocurre cuando el empleado es desvinculado de su puesto de trabajo sin una razón válida en el marco legal o sin la debida notificación o procedimiento.
Legalmente, la distinción entre ambos términos es crucial, ya que determina los derechos del trabajador a recibir indemnizaciones o beneficios posteriores al despido.
En el caso de un despido, si este se ajusta a las leyes y regulaciones laborales pertinentes, el empleador está obligado únicamente a cumplir con las compensaciones previamente acordadas o estipuladas por la ley, como el pago de los días trabajados, vacaciones no gozadas y, en algunos casos, una indemnización por años de servicio.
Por otro lado, en situaciones de despido injustificado, los trabajadores tienen derecho a reclamar compensaciones adicionales. Estas pueden incluir indemnizaciones por daños y perjuicios, restitución del empleo (si así lo desea el trabajador y lo permite la legislación local) o una indemnización mayor que la establecida para casos de despidos justificados.
Además, el empleador podría enfrentar sanciones administrativas o legales por no adherirse a las normativas laborales.
Tras lo anterior, autoridades han resaltado la importancia de que los empleadores conozcan y respeten las leyes laborales que regulan los despidos para evitar litigios y sanciones. Mientras que los trabajadores deben estar informados sobre sus derechos y los procedimientos a seguir en caso de considerar que su despido ha sido injustificado.