El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) anunció un Estado Operativo de Emergencia en el Sistema Interconectado Nacional (SEN), lo que disminuyó la estabilidad en la distribución de energía en la Ciudad de México (CDMX) y el Estado de México (Edomex). Este aviso se activó el 7 de mayo de 2024, y especificaba que la red eléctrica operaba por debajo de los márgenes seguros de reserva, aunque sin perder estabilidad. El periodo crítico se extendió desde las 17:04 hasta las 17:52 del mismo día.
La declaración de emergencia por parte de CENACE se da en contextos donde los márgenes de reserva energética caen de forma drástica, lo cual puede ocasionar fallos en el suministro eléctrico y apagones en varias localidades. El incidente también es una consecuencia de la segunda ola de calor que vive el país desde el pasado 3 de mayo de 2024. Las altas temperaturas causan fragilidad del sistema eléctrico nacional, que ha tomado medidas para adaptarse a estos escenarios .
Las segunda ola de calor estuvo detrás de los apagones
El martes a las 17:00 hrs, el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) reportó un pico en la demanda de energía eléctrica en México. Se alcanzaron los 48,472 MW, el nivel más alto de consumo del día. Este incremento en la demanda surge en medio de un contexto de elevadas temperaturas en varias regiones del país, que han ejercido una presión considerable sobre el SEN.
Se ha destacado un aumento considerable en los cortes de luz debido a una mayor demanda de electricidad, especialmente durante las recientes olas de calor. Según informes, el uso excesivo de aire acondicionado y otros dispositivos de refrigeración ha llevado a una sobrecarga en las redes eléctricas.
La causa raíz de los apagones parece ser una infraestructura eléctrica insuficiente que lucha por manejar la carga adicional impuesta por el incremento en el consumo de energía. El Cenace también ha tenido problemas debido que varias plantas generadoras han dejado de funcionar por motivos diversos, lo que incluye errores y condiciones climáticas adversas.
Este fenómeno ha obligado a aplicar cortes rotativos de suministro en varias áreas para evitar un colapso mayor del sistema y brindar tiempo para la recuperación y reparación de las plantas afectadas. La situación actual enfatiza la necesidad de reforzar la infraestructura eléctrica del país y de buscar alternativas más sostenibles y eficientes para satisfacer la creciente demanda de energía.