La Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) asegura en un reporte reciente que el Cártel de Sinaloa es una estructura criminal que opera sin que tenga un líder, en su lugar la agencia estadounidense señala que el grupo ha generado un modelo que puede ser denominado “paraguas”.
En el informe titulado Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas (NDTA) compartido el jueves 9 de mayo se puede leer que son cuatro las organizaciones criminales que, aunque están separadas, tienen nexos entre sí.
La DEA indica que, a diferencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa cuenta con una estructura diferente, lo que implica que los narcotraficantes puedan compartir diversos recursos, tales como rutas, contactos, proveedores de sustancias química, etc.
Qué es el “modelo paraguas”
La ventaja de este tipo de estructura al grupo reside en que los recursos mencionados pueden ser compartidos sin que se tengan que presentar resultados a una cadena de mando en específico.
“El Cártel de Sinaloa no tiene líder. En cambio, el “paraguas” del cartel cubre cuatro organizaciones criminales separadas pero que cooperan. En teoría, esta estructura otorga a los jefes de los grupos independientes de narcotráfico la capacidad de compartir recursos”, se puede leer en el informe.
De esta manera, una de las estructuras que sostiene esta forma de organización es la de Los Chapitos, una célula liderada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán y de los cuales únicamente Ovidio, El Ratón, es quien enfrenta la justicia en EEUU. Cabe destacar que la importancia de esta célula criminal es tal que a mediados de abril de 2023 el Departamento de Justicia acusó de tráfico de fentanilo a los hijos del Chapo.
Otras de las agrupaciones que conforman el modelo es la comandada por Ismael El Mayo Zambada, un hombre que nunca ha sido detenido y fue fundador del Cártel de Sinaloa. Sobre dicho hombre pesan cinco acusaciones, la más reciente publicada formalmente en febrero pasado, cuando las autoridades estadounidenses lo ligaron con el trasiego de fentanilo.
Aureliano Guzmán, alias El Guano y hermano del Chapo, es la tercera de las estructuras del modelo paraguas. Es un hombre por el que se ofrece una recompensa de 5 millones de dólares e identificado como alguien que comanda una estructura “polidrogas”, pues además de estar relacionada con el fentanilo también se le liga con amapola, marihuana, heroína, metanfetamina y cocaína.
Rafael Caro Quintero, El Narco de Narcos, cierra el modelo mencionado. Actualmente está encerrado en México pero se le adjudica la creación del Cártel de Caborca, además del asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, razón por la que EEUU busca su extradición.
Un modelo con problemas
Además de identificar que el Cártel de Sinaloa no cuenta con un líder actualmente, la DEA también detalla que a pesar de la cooperación que brinda este tipo de organización también puede generar conflictos a lo interno.
Por ejemplo, se cuenta con registro que los roces entre Los Chapitos y El Mayo inició habría iniciado en 2019, año en que Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo, testificó en EEUU, acción que habría representado una especie de “traición”. Mientras que en octubre del mismo año fue detenido momentáneamente Ovidio Guzmán, algunas versiones señalan que Iván Archivaldo (hermano de El Ratón) habría recurrido a El Mayo para que apoyara con nombres, lo anterior sin obtener respuesta.
De igual manera, las autoridades mexicanas han identificado que Los Chapitos están en una pugna en Sonora con el Cártel de Caborca, este último ligado a Rafael Caro Quintero.
“Las luchas internas por el poder y las alianzas fluctuantes dejan en duda la viabilidad del modelo paraguas”, destaca el informe.