Del espacio a México: estos son los meteoritos más destacados en la historia, según la UNAM

Los meteoritos juegan un papel crucial en la comprensión de la formación del sistema solar y posiblemente en el origen de la vida en la Tierra, porque transportan agua y compuestos esenciales. Según estudios de la Universidad de Manchester y el Imperial College London, nuestro planeta recibe más de 17 mil meteoritos al año, aunque la mayoría de ellos son pequeños, con pesos inferiores a los 10 gramos.

Estos objetos celestes, que han caído en diversas partes del mundo, tienden a impactarse Europa, Estados Unidos, Australia, India y México. El suelo nacional se destaca por su rica historia vinculada con estos acontecimientos cósmicos. Carlo Alberto Aceves Martínez, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ofreció e una perspectiva detallada sobre los distintos tipos de meteoritos y la historia de su estudio en territorio mexicano, publicada en la revista UNAM Global.

México se consolida como uno de los territorios más ricos en hallazgos de meteoritos. Hasta la fecha tiene un mínimo de 112 impactos registrados. Entre estos, destaca el meteorito Jiquipilco por su estructura metálica y forma única que recuerda a una luna creciente. El meteorito Allende se impactó contra el país en 1969, y conocido por ser más antiguo que el propio Sol. Fue estudiado inicialmente en el Laboratorio Lunar de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

Otro meteorito importante para el estudio académico fue el Bacubirito, encontrado en 1863. Es el más largo y pesado descubierto en México, también tiene una composición diversa: 88.94% de hierro, 9.6% de níquel, 0.87% de cobalto, 0.14% de fósforo.

En tanto, los meteoritos Chupaderos I y II, y El Morito también suman a la impresionante colección mexicana por sus dimensiones y composición mineral, destacando entre los hallazgos más significativos en el territorio nacional. Por otro lado, el meteorito de Zacatecas, descubierto en antiguas minas de plata, resalta por su composición de camacita, taenita, silicatos y grafito, aportando datos valiosos para la investigación científica.

Una aclaración importante hecha por un experto universitario refiere a la confusión común entre los términos asteroide y meteorito, destacando que el evento de Chicxulub en Yucatán, fue provocado por un asteroide, no un meteorito, subrayando la importancia de entender las diferencias entre estos cuerpos celestes para una correcta categorización y estudio.