Entre 1989 y 1990, el municipio de Cosalá, ubicado entre sierras y valles, fue testigo del nacimiento de una mujer que no sólo pasó a la historia por haberse convertido en una de las personas más jóvenes en llegar al Congreso Estatal de Sinaloa, sino también por haber sostenido una relación “amorosa” con uno los narcotraficantes más peligrosos de México. Se trata de Lucero Guadalupe Sánchez López, quien tras cumplir tres años en prisión actualmente disfruta de su libertad.
Aunque la historia de la ‘Chapodiputada’ ―como también es conocida―, fue retomada por medios de comunicación nacionales e internacionales entre 2015 y 2016, la joven sinaloense volvió a acaparar los focos de atención recientemente.Fue en diciembre de 2023 cuando la ex diputada local del Partido Acción Nacional (PAN) por el municipio de Cosalá (2013) reapareció en redes sociales con un nuevo look y con una decena de fotografías y videos donde se le veía disfrutar del clima de invierno de Estados Unidos.
Su retorno ocurrió luego de que, durante el primer semestre del 2023, la justicia estadounidense le permitió salir del Centro Metropolitano Correccional (MCC) de San Diego y cumplir en prisión domiciliaria el resto de su condena por conspiración para importar y distribuir cocaína; delito que cometió en representación del Cártel de Sinaloa y, específicamente, de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán.
Al respecto de su relación con el otrora líder narcotraficante mucho se ha dicho. Por ejemplo, se cree que la última navidad que Guzmán Loera pasó en libertad fue al lado de Sánchez López. Sin embargo, según relató ella misma al periodista José Luis Montenegro, su ingreso en el narcotráfico es muy distinto de lo que se ha hecho público.
Mamá y peluquera: así era la vida de Lucero Sánchez antes de conocer a ‘El Chapo’
En su libro Los Chapitos: radiografía criminal de los herederos del Cártel de Sinaloa, José Luis Montenegro reveló que, el 19 de julio de 2023, se reunió con Lucero Guadalupe Sánchez López en un restaurante de California.
Durante el encuentro, además de comer y beber muchas tazas de café, la ex legisladora local de Sinaloa le reveló que en los primeros meses de 2010 su vida consistía en cuidar a su hijo y realizar trabajos de cosmiatría y peluquería.
“Mi vida era muy tranquila. Me dedique a estudiar y trabajar al mismo tiempo. No padecimos grandes carencias, pero siempre había que ocuparse”, declaró a Montenegro.
De acuerdo con el comunicador, en ese entonces Sánchez López tenía el perfil “de una de las pocas profesionistas que hacían un trabajo impecable en la región” y, en algún punto, su habilidad con las tijeras llamó la atención de los líderes criminales de la zona.
Según relató, en marzo de 2010, Juan Carlos Landeros, alias ‘El Güero 90′, la buscó en Cosalá para trasladarla a una zona enclavada en la sierra de Durango.
“Hay unas personas que necesitan de tus servicios en la sierra”, le informó el operador del Cártel de Sinaloa.
Sánchez López expuso a Montenegro que, sin oponer objeción alguna, fue llevada primero a la comunidad de Los Remedios, en Tamazula, Durango y luego al Rancho San Juan; lugar en el que fue ‘hospedada’.
Una semana después de su llegada, ‘El Güero 90′ avisó a la joven de entonces 21 años de edad que sus habilidades iban a ser puestas a prueba por un grupo de hombres.
Sin saberlo en ese entonces, aquel día cortó el cabello a cuatro notorios narcotraficantes y a un exmilitar que servía para el Cártel de Sinaloa. Se trató de:
- Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’.
- Dámaso López Núñez, ‘El Licenciado’.
- Aureliano Guzmán Loera, ’El Guano’.
- Tirso Martínez Sánchez, ‘El Futbolista’ o ‘El Centenario’.
- Manuel López Osorio, ‘El Picudo’.
“Aquella tarde, en El Carrizo de la Petaca, Lucero cobró 100 pesos por corte de cabello. El Chapo le dio una propina de tres mil pesos”, apuntó Montenegro.