Caso hospital Balbuena: ¿Cómo se castiga penalmente la necrofilia en México?

La necrofilia es una parafilia que se caracteriza por la atracción sexual hacia cuerpos sin vida. Es considerada un trastorno psicosexual según diversas clasificaciones médicas y psiquiátricas. La ley en varios países tipifica como delito las actividades sexuales con cadáveres, viendo en ellas una falta de respeto al difunto y a las normas sociales y éticas predominantes.

En recientes modificaciones al Código Penal Federal, se ha establecido una nueva normativa con respecto a delitos relacionados con la profanación de cadáveres y la necrofilia en México. La legislación ahora prevé penas de prisión que van desde uno hasta ocho años para aquellos individuos que incurran en actos de desecración de tumbas, mutilación de restos humanos o que practiquen actos sexuales con cadáveres.

Dentro del marco legal actualizado, el Artículo 281 del Código Penal especifica claramente las sanciones aplicables en casos de ultraje a sepulcros y la comisión de necrofilia. De acuerdo a este artículo, las personas que violen un sepulcro o que profanen restos humanos mediante actos de vilipendio o mutilación se enfrentarán a penas de entre uno y cinco años en prisión. Sin embargo, si los actos involucran coito con un cadáver, la pena aumenta drásticamente, estableciéndose de cuatro a ocho años. Asimismo, la legislación endurece las medidas en casos donde se comercialicen o posean restos humanos, elevando la pena a entre cinco y ocho años de cárcel.

Este endurecimiento de penas busca disuadir prácticas consideradas como graves atentados a la dignidad de los difuntos y un vilipendio hacia la sensibilidad de sus familiares y de la sociedad en general. La introducción de estas medidas refleja una posición más firme por parte del Estado mexicano contra el trato inhumano y degradante hacia los fallecidos, asegurando que la justicia prevalezca en casos de tal vileza.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investiga un desagradable incidente en el Hospital Balbuena, donde un individuo fue encontrado en circunstancias comprometedoras con un cadáver. El suceso, que está siendo tratado como un posible caso de necrofilia, fue inicialmente expuesto por el periodista Carlos Jiménez, quien reportó que el sospechoso había sido sorprendido en el área de patología del mencionado hospital.

El incidente vino a la luz cuando una doctora descubrió al hombre en una situación alarmante: se encontraba junto al cuerpo sin vida de una mujer, manchado de sangre. Al ser descubierto, el individuo huyó del lugar, dejando tras de sí una escena que generó inmediata alarma y condujo a la intervención de las autoridades.

La descripción dada por Jiménez detalla cómo el sujeto estaba interactuando físicamente tanto con el cuerpo de la mujer fallecida como consigo mismo de manera inapropiada, lo que añadió urgencia a la investigación por parte de la Fiscalía.

El enfoque actual de las autoridades se centra en comprender las circunstancias que rodearon el evento y la identificación del sospechoso. La Fiscalía General de Justicia no solo busca esclarecer los hechos para determinar la naturaleza exacta del delito, sino también para abordar las preocupaciones relativas a la seguridad y los procedimientos dentro de las instalaciones hospitalarias, especialmente en áreas tan sensibles como la patología. El Hospital Balbuena, conocido por su servicio a la comunidad de la Ciudad de México, se encuentra ahora en medio de una revisión de sus protocolos de seguridad para prevenir incidentes futuros de esta índole.