Jack Carter Rhoad viajó a finales de abril desde Estados Unidos hacia México junto con sus amigos, los hermanos Callum y Jake Robinson. Un día después de haber llegado a Baja California para surfear, se perdió todo contacto con ellos.
El 30 de abril, un amigo de los jóvenes presentó la denuncia formal de desaparición ante la Fiscalía de Baja California. En esa fecha faltaban 109 días para la boda de Jack Carter y su pareja, Natalie Weirtz.
De acuerdo con el sitio web Zola —dedicado al registro y planificación de casamientos a través de internet—, ambos habían agendado el 17 de agosto de 2024 como el día en que contraerían matrimonio en la ciudad de Columbus, Ohio.
Acorde con información obtenida por la revista People, Rhoad y Weirtz tenían planeado realizar una fiesta de bienvenida para sus invitados un día antes de la ceremonia.
Al momento de su desaparición y posterior asesinato, Jack Carter llevaba nueve meses comprometido con Natalie.
Por medio de su cuenta personal de Facebook, el joven publicó una serie de fotos el 26 de julio de 2023 en las que muestra el momento en que le pidió matrimonio a Weirtz.
Junto al mar, en medio de un par de estructuras rocosas, Jack se arrodilló y le entregó a su pareja el anillo con el que había quedado pactado su casamiento.
“Mi corazón está destrozado”
Una vez que la Fiscalía de Baja California confirmó el hallazgo de cuatro cuerpos en un pozo al sur de Ensenada —tres de los cuales pertenecían a los jóvenes surfistas—, personas allegadas a Jack, Jake y Callum comenzaron a compartir mensajes de dolor y consternación en redes sociales.
Entre los más difundidos estuvo el de Emily Horwath, novia de Callum Robinson, quien a través de sus historias de Instagram publicó una serie de fotografías para honrar la memoria del joven.
“Mi corazón está destrozado en un millón de piezas. No tengo palabras”, escribió Emily en la primera imagen del conjunto. Otra fotografía, en la que ambos aparecen dándose un beso, estuvo acompañada del texto “Eres único. Te amaré por siempre”.
La principal hipótesis que las autoridades han hecho pública es que los deportistas habrían sido víctimas de un asalto y, al negarse a entregar su camioneta, los agresores los ejecutaron. Los cuerpos de rescate localizaron sus cuerpos con impactos de bala en la cabeza.
Por el caso, tres personas han sido detenidas y se presume que podrían estar involucradas con el abandono del cuarto cuerpo, cuya identidad no ha sido revelada, ya que la excavación se ubica escondida en un área despoblada y de difícil acceso.