El fabricante de autos eléctricos Tesla, liderado por el visionario empresario Elon Musk, ha experimentado un primer trimestre del 2024 tumultuoso, marcado por una significativa caída del 55% en su ganancia neta en comparación con el mismo período del año anterior.
Este revés financiero ha puesto de manifiesto una serie de desafíos a los que la compañía ha debido hacer frente en los últimos meses.
Durante los primeros tres meses del año en curso, Tesla registró una facturación de 21 mil 300 millones de dólares, lo que representó un declive del 8% con respecto al mismo período del año previo.
Este descenso se atribuye, en parte, a una serie de contratiempos operativos, incluyendo cierres de fábricas derivados de desvíos de envíos provocados por el conflicto en el Mar Rojo, así como un devastador ataque incendiario que afectó a su gigafactory en Berlín, Alemania.
A pesar de haber producido más de 433 mil vehículos en el trimestre, Tesla solo logró vender alrededor de 387 mil unidades. Esta discrepancia entre producción y ventas se vio exacerbada por la fase inicial de la rampa de producción del Modelo 3 actualizado en la fábrica de Fremont, California.
Además, la competencia en el mercado de vehículos eléctricos, especialmente por parte de los híbridos, ha ejercido presión sobre las ventas de la compañía.
Plan de despidos a nivel mundial
Ante este panorama desafiante, Elon Musk anunció internamente un plan para reducir la plantilla de Tesla en más del 10% a nivel mundial, considerando esta medida como “necesaria” para eliminar la duplicación de funciones y optimizar la eficiencia operativa.
Esta reestructuración, de llevarse a cabo, podría significar la pérdida de al menos 14 mil empleos, en un movimiento destinado a alinear los recursos de la empresa con sus objetivos financieros y estratégicos a largo plazo.
Ante este escenario, para México, a pesar de que se está construyendo la gigafactory en el municipio de Santa Catarina, Nuevo León, por la publicación de los despidos futuros, las ofertas de trabajo dejaron de publicarse en su sitio de empleo, con el objetivo de no repetir vacantes.
Además de los recortes de personal, Tesla ha emprendido una serie de ajustes en su estrategia de precios, con el objetivo de hacer frente a la creciente competencia y estimular la demanda en mercados clave. Sin embargo, estos esfuerzos podrían no ser suficientes, ya que la compañía perdió su posición como el principal fabricante mundial de vehículos eléctricos frente a la firma china BYD, que ha logrado una presencia global y un considerable volumen de ventas.
En medio de esta reestructuración, Tesla ha intensificado sus esfuerzos en investigación y desarrollo, con un enfoque renovado en la autonomía de los vehículos y el lanzamiento de modelos más asequibles.
A pesar de los desafíos actuales, la compañía busca mantener su liderazgo en la industria de los autos eléctricos, aunque el camino hacia la rentabilidad y el crecimiento sostenido se presenta cada vez más difícil en un mercado caracterizado por una competencia feroz y una demanda fluctuante.