Como es sabido, el cromosoma Y es el que determina el sexo en los bebés y demás mamíferos; es el que diferencia los varones de las mujeres; contiene la información sexual necesaria para la formación de espermatozoides.
Un reciente estudio reveló que el mencionado cromosoma está desapareciendo, situación que presenta un panorama preocupante para la especie humana, ya que de continuar, los hombres podrían desaparecer y consecuentemente la especie humana.
Contexto
El par de cromosomas sexuales en los hombres es XY, mientras que en las mujeres es XX. En los cromosomas sexuales, el cromosoma X es más grande que el cromosoma Y y contiene más genes. Como resultado, las enfermedades ligadas al cromosoma X son más comunes en hombres que en mujeres, ya que los hombres solo tienen un cromosoma X.
Los genes son unidades de información genética que determinan características como el color de ojos, el tipo de sangre, la estatura y la predisposición a ciertas enfermedades -herencia-. Los genes se expresan como proteínas que realizan funciones importantes en el cuerpo.
El cromosoma Y contiene un gen muy importante, el gen llamado SRY el cual activa a otro gen llamado SOX9, que es la clave para la determinación del sexo masculino en todos los vertebrados. El gen SRY regula el desarrollo del testículo, en el cual se producen hormonas como la testosterona y sus derivados, lo dirige el desarrollo embrionario masculino.
El estudio
Científicos del Centro de Investigación del Genoma NODAI, de Tokio, Japón, descubrieron un descubrimiento alarmante, el cromosoma Y, que determina el sexo en los bebés y demás mamíferos está desapareciendo, lo cual presenta un panorama preocupante para la especie humana, ya que si este fenómeno continúa, los hombres podrían desaparecer y consecuentemente la especie humana.
El artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS, por sus siglas en inglés), refiere “Una cuestión crucial se refiere al recambio de los cromosomas sexuales, mediante el cual un nuevo gen sexual define un nuevo par de cromosomas sexuales, lo que lleva a una rápida degradación del elemento específico del sexo. Los mamíferos poseen un sistema cromosómico XY extremadamente estable, en el que el Y se ha degradado casi por completo”, refiere el documento.
La regulación de SOX9 por SRY se ha estudiado intensamente en ratones y humanos. El Sox9 expresado ectópicamente en el ratón transgénico XX muestra una inversión del sexo de mujer a hombre, lo que sugiere que el aumento de la expresión de Sox9 puede determinar los testículos en ausencia de Sry.
Estos resultados proporcionan evidencia directa del recambio de los cromosomas sexuales en los mamíferos, en los que la región determinante del sexo se trasladó a un autosoma. Con la identificación del cromosoma 3 como sitio del nuevo elemento determinante del sexo, ahora será posible investigar los primeros cambios –genéticos y epigenéticos– que diferencian los cromosomas neo X e Y.
Estudios realizados con machos y hembras -ratas- XO y que carecen de un cromosoma Y y Sry , han identificado por fin un pequeño cambio específico de los machos en las secuencias que regulan Sox9, éste cambio de secuencia es responsable de la regulación positiva de Sox9 en ausencia de Sry , y se ha convertido en el nuevo determinante del sexo en la rata.
Esta nueva secuencia determinante del sexo define nuevos cromosomas sexuales, que aún se encuentran en sus primeras etapas evolutivas y muestran cambios mínimos con respecto al autosoma original, el cromosoma 3.
¿Principio del fin?
Probablemente no sea el fin inmediato del género masculino ya que nuestros cuerpos se adaptan y evolucionan de acuerdo con el entorno en el que vivimos, la pérdida del cromosoma Y y del gen SRY ya ocurrió, pero la especie sigue existiendo, lo cual significa que existe la posibilidad de que nuestra especie también pueda sobrevivir.
Si este ritmo continúa en los 55 genes que quedan en el cromosoma Y desaparecerán en 11 millones de años.