Eran las tres de la mañana con 11 minutos cuando un grupo de sujetos arrojó cinco cadáveres en las inmediaciones de la Central de Abasto de Fresnillo, en Zacatecas, de acuerdo con los registros de las cámaras de vigilancia colocadas en el área.
Las primeras indagatorias de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal señalan que este acto, así como el abandono de otros cuatro cuerpos a pocos kilómetros de distancia, se le podría atribuir al Cártel de Sinaloa.
La grabación que exhibió el primero de estos hechos fue compartida por el reportero Ángel Martínez a través de sus redes sociales.
A la hora referida, una camioneta tipo pick up color blanco detiene su marcha sobre el Boulevard Jesús Varela Rico, a pocos metros del mercado municipal.
En la parte de la batea viajan dos sujetos con ropa negra que, con trabajo, arrojan al asfalto los cuerpos que llevaban a sus pies. Después de algunos segundos, el copiloto de la unidad se dirige a la parte trasera para ayudarles a jalar los cadáveres.
Las cámaras de seguridad captaron cómo los cuerpos quedaron apilados uno sobre otro frente a un negocio de venta de tinacos y calentadores solares, mientras los individuos se apresuran a entrar en la camioneta. En menos de un minuto abandonaron a sus víctimas y huyeron.
De acuerdo con el informe de la Secretaría General de Gobierno del estado, junto con las personas fallecidas —cuyas identidades no han sido corroboradas— también se habrían colocado mensajes amenazantes “dirigidos a un grupo antagónico”.
Estos episodios de violencia son considerados como una reacción del Cártel de Sinaloa a los operativos que, desde la tarde del 5 de mayo, han resultado en la captura de 26 de sus integrantes.
Otra exhibición de su capacidad para cometer ilícitos en la zona fue la realización de narcobloqueos en las Unidades Regionales de Seguridad (UNIRSE) de Trancoso y Pánfilo Natera.
La agresión en la base policiaca de Trancoso también quedó captada en video por el circuito de vigilancia. Las imágenes muestran el momento en que uno de los supuestos miembros del cártel estaciona el vehículo con la intención de ocupar la totalidad de uno de los carriles, mientras sus compañeros bloquean el resto de la vialidad con automóviles.
Segundos después, otro sujeto se acerca a la unidad de carga para prenderle fuego y emprender la fuga sin que ninguna autoridad lo impidiera.