El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, acusó que el caso de su homólogo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, ha sufrido la puesta en marcha de una fábrica de bots de parte de “ya saben quien” para atacar a la Iglesia, que ahora sufre, a su decir, persecución.
Fue en la catedral de Cuernavaca cuando Castro se refirió al tema del obispo que fue reportado como desaparecido y hallado el lunes 28 de abril, presuntamente tras haber sufrido un secuestro exprés.
“Por si fuera poco, esta situación ha sido tomada como un instrumento político. Miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la iglesia, que por gracia de Dios ha retomado una fuerza, han visto la oportunidad, miles, miles, es una fábrica de bots de ‘Ya saben quien’, esta atacando a la iglesia y dijeron ‘vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo para que la iglesia pierda su autoridad moral”, acusó.
CEM denuncia instrumentalización política
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha emitido una denuncia pública acerca de la “instrumentalización política” sobre el caso de Salvador Rangel Mendoza.
A través de un mensaje, Ramón Castro expresó mediante un videomensaje el agradecimiento del Episcopado hacia quienes han mostrado apoyo y solidaridad durante este difícil momento. Instó igualmente a evitar conjeturas y especulaciones ante la falta de información concreta sobre las circunstancias que rodearon la desaparición y posterior aparición de Rangel Mendoza.
La crítica principal de la CEM se centra en el aprovechamiento político de esta situación, lejos de buscar la verdad y justicia para el obispo emérito. Castro Castro aseguró que se tomarán acciones conforme a la normativa canónica una vez que Rangel Mendoza esté en condiciones de declarar por sí mismo.
La CEM ha solicitado a las autoridades la realización de una investigación exhaustiva, objetiva e imparcial que contribuya a esclarecer los hechos. El comunicado expuesto por la Conferencia también lamenta el ambiente de polarización y las descalificaciones expresadas en medios sociales, que no contribuyen a una convivencia sana y respetuosa en la sociedad.
Por otro lado, los cuatro obispos de Guerrero también dieron su respaldo a Rangel Mendoza. En un comunicado firmado por el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González; el obispo de la diócesis de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta; el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, y, el obispo de la diócesis de Tlapa; Dagoberto Sosa Arriaga, reconocieron el compromiso de su homólogo de Chilpancingo para luchar contra la violencia que viven las comunidades.
De igual forma criticaron que se atente contra la dignidad y los derechos del obispo.
FGE tendría videos
Ramón Castro también aseguró que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, a cargo de Uriel Carmona Gándara, le dio a conocer que tienen posesión de videos que corroborarían la versión de que el obispo fue víctima de un secuestro exprés.
“Algo que me dio mucha alegría el día de ayer es que el señor fiscal de Morelos, declaró que hay todos los elementos para decir que fue un secuestro exprés. Le pregunté si tenía pruebas y me dijo que tiene todos los videos”, dijo en su homilía.
Cabe apuntar que hasta el momento el obispo de Chilpancingo aún no ha rendido su declaración ante la Fiscalía por su estado de salud; será hasta que se recupere por completo que entonces dará sus primeras declaraciones, dijo su abogado.
El caso de Rangel Mendoza comenzó el pasado 27 de abril de 2024, cuando se reportó su desaparición. Posteriormente, fue encontrado en un motel y fue trasladado a un hospital público de Cuernavaca, del cual salió el pasado jueves para ser atendido en un particular.
Desde su hallazgo, las versiones sobre su situación han sido contradictorias. La Fiscalía de Morelos y el Comisionado Estatal de Seguridad presentaron interpretaciones distintas sobre el caso y ello aunado al hallazgo de sustancias como cocaína y benzodiacepinas en su organismo, además de un blister de pastillas de sildenafil (usada para atender la hipertensión arterial pulmonar y la disfunción eréctil), han causado diversas reacciones.
En medio de especulaciones y declaraciones encontradas, Luis Gasca, abogado de Rangel, compartió un breve testimonio del prelado ante la Fiscalía Estatal, apuntando a un episodio de pérdida de conocimiento como parte de la cadena de eventos que llevaron a su hospitalización: “Él salió de su domicilio, se trasladó [...] encontró una tienda de conveniencia, se detuvo a comprar alguna bebida, y ahí fue donde perdió el conocimiento”, indicó.