La tarde del domingo 5 de mayo se emitieron reportes de un incendio de grandes proporciones en el cerro de Cualtenco y en la zona conocida como Velo de Novia, en Valle de Bravo, Edomex, lo que llevó a la movilización de un considerable número de brigadistas para enfrentar el siniestro.
La alarma inicial fue dada a través de redes sociales por usuarios preocupados, quienes pedían refuerzos para contener las llamas. Del mismo modo, vecinos del lugar no dudaron en dirigirse a las autoridades locales ya que el fuego se propagó con rapidez.
En respuesta, un amplio contingente formado por soldados, miembros de Probosque (Protectora de Bosques del Estado de México), combatientes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y Protección Civil del estado se desplegó en los puntos afectados. Las autoridades tomaron la decisión de cerrar el acceso al área de “Velo de Novia”, una de las zonas turísticas más concurridas de Valle de Bravo, con el fin de garantizar la seguridad de visitantes y locales.
Autoridades toman control de la situación
En el área de “Velo de Novia”, se contó con la participación de 41 combatientes, incluyendo personal del cuerpo de bomberos de Valle de Bravo y cinco voluntarios de la localidad, logrando un 40 por ciento de control sobre el fuego hacia las primeras horas de la noche del domingo. Por otro lado, en Cualtenco, el esfuerzo contó con al menos 28 brigadistas, entre ellos elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México y efectivos municipales, alcanzando un 60 por ciento en la contención del incendio forestal.
Este incidente se suma a los casi 900 incendios forestales registrados en el Estado de México desde enero hasta el 1 de mayo del presente año, afectando un total de 20 mil 261 hectáreas, incluyendo tanto pastizales y arbustos como áreas de arbolado. Ante esta situación, las autoridades reiteran su llamado a la población a adoptar medidas preventivas, tales como no arrojar colillas de cigarro o basura en entornos naturales y evitar la realización de fogatas o, en caso de hacerlas, asegurarse de extinguirlas correctamente.
La colaboración ciudadana y la adopción de prácticas responsables en el entorno natural son esenciales para prevenir futuros siniestros y proteger el patrimonio forestal del territorio. Sin embargo, durante esta onda de calor resulta muy complicado evitar el esparcimiento del daño debido a las altas temperaturas registradas en varias zonas del país, incluido el Estado de México.