Cualquier luz en el cielo que sea diferente a la producida por una estrella —como el sol— o la luna suele llamar mucho la atención de las personas, aunque la mayoría de fenómenos en el cielo tienen una explicación, hay quienes los relacionan con leyendas paranormales y apariciones de seres que van más allá del entendimiento humano.
Las “brujas de fuego” que se aparecen en Toluca no son una excepción, se trata de luces con forma de esfera que pueden ser vistas muy cerca del cerro de La Teresona, son de tonalidades amarillas con naranja y explotan justo antes de desaparecer.
Recientemente un hombre compartió grabaciones de este fenómeno en Toluca, Estado de México, y sus videos se hicieron virales, si bien hay quienes creen que se trata de personas practicando Santería, Satanismo, que son extraterrestres o incluso que hay un portal energético en el cerro, otras personas descartan dichas suposiciones.
Explicación científica de las brujas de fuego en Toluca
De acuerdo con una publicación de la revista Nature recuperada por El Tiempo en 1996, la posible respuesta a este fenómeno son los nudos electromagnéticos causados por rayos. Es importante mencionar que estas bolas de luz rojo con naranja han sido vistas en otros cerros del mundo además de La Teresona.
Los investigadores Antonio Fernández-Ranada y José Luis Trueba, de la Universidad Complutense de Madrid, sostienen que las “brujas de fuego” son en realidad aire ionizado durante las tormentas eléctricas, hay por lo menos 12 hipótesis sobre dichas “esferas” ente la comunidad científica.
El análisis de Nature sugiere que las bolas de fuego miden entre 10 y 30 centímetros de diámetro y emiten luz en un rango de colores que varía desde blanco hasta rojo, naranja, y en raras ocasiones tonos de azul y verde. Mucha gente descarta que se trate de rayos por este motivo, ya que usualmente la liberación de carbono y otros gases provenientes de la tierra tiene una coloración azul con verde.
Aparecen de manera repentina, moviéndose de manera impredecible antes de desvanecerse, a veces con una pequeña explosión, tras aproximadamente 30 segundos de haberse formado. Este comportamiento ha generado una amplia gama de testimonios de testigos, algunos de los cuales incluso reportan haber sufrido quemaduras tras el encuentro con estos fenómenos luminosos.
La bolas o brujas de fuego pueden definirse como un rayo en bola o rayo globular, que se caracteriza por series de esferas luminosas aparentemente interconectadas y que suelen ser interpretadas como vestigios de un rayo común, el rayo en bola destaca por su forma singular y su movimiento horizontal, se perfila como una de las manifestaciones atmosféricas más enigmáticas.
Qué dice la leyenda de las brujas de fuego
Esta no es la primera ocasión en que este fenómeno es visible en inmediaciones del cerro de La Teresona, pues en 2013 el administrador de una página de memes aseguró que vio “unas bolas de fuego rondar el cerro”, en su momento, esta persona planteó que no podría tratarse de liberaciones de gas provenientes de la tierra, ya que aparentemente se ven en tonos azules.
En la localidad de Santiago Tlaxomulco, ubicada al margen del Paseo Matlazincas o Circunvalación, existe una antigua creencia sobre la presencia de entidades sobrenaturales atribuidas a hechiceros y brujas que —según las tradiciones— acechan a los recién nacidos, esta leyenda ha reaparecido gracias a los videos difundidos; sin embargo, depende de las creencias de cada quien tomar esto como una verdad o no.
Entre las peculiaridades de las prácticas de protección, se encuentra la colocación de tijeras abiertas en cruz debajo de la almohada de los niños y el uso de espejos alrededor de sus cunas.
Estas medidas, arraigadas en el imaginario colectivo, tienen el propósito de repeler a las brujas al reflejar su aspecto considerado horrendo y, por tanto, disuadirlas de cualquier intención malévola. Según la leyenda local, estas brujas se transforman o adquieren habilidades particulares, como volar o cambiar de forma (brujas de fuego), para cumplir sus designios durante la noche, específicamente en reuniones en el cerro de La Teresona, donde supuestamente se quitan las extremidades y celebran rituales.