Episcopado Mexicano pide dejar de especular sobre el obispo Salvador Rangel; versiones indican que acudió a motel y usó viagra

La tarde del lunes 29 de abril se reportó la desaparición del obispo emérito de Chilpancingo, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, visto por última vez en Jiutepec, Morelos, situación que desde ese momento se manejo como secuestro.

Mediante un comunicado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) confirmó la desaparición -desde el 27 de abril- del Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, en su página de Facebook.

Las autoridades eclesiásticas hicieron un llamado a las autoridades de Guerrero, Morelos y del gobierno federal a actuar de manera coordinada para que el obispo pudiera regresar a su hogar sano y salvo; de igual modo, exhortaron a sus captores darle sus medicamentos los cuales son necesarios para mantener su salud, además de pedir ayuda a la población para proporcionar información que ayudara en su localización.

Posteriormente, en redes sociales, la Fiscalía General del Estado de Morelos confirmó la localización con vida de Rangel Mendoza, recibiendo atención médica en el Hospital General de Cuernavaca, Dr. José G. Parres. Por otro lado, el fiscal estatal de Morelos, Uriel Carmona, confirmó que la desaparición del obispo pudo haberse tratado de un “secuestro exprés” y aseguró que, preliminarmente, su estado de salud parecía estable.

Horas después de su localización, comenzaron las especulaciones respecto a lo ocurrido con su persona, una de esas versiones gira en torno a que no fue secuestrado, sino que en realidad entró a un Motel por su propio pie, acompañado de otro hombre, hipótesis que se reforzó con los resultados del examen toxicológico que se le realizó, el cual “supuestamente” arrojó consumo de cocaína y viagra.

Lo anterior ocurrió luego de que autoridades de Morelos revelaron detalles significativos sobre el obispo emérito, en un motel de Cuernavaca, ya que informes de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), fue “encontrado en estado de deterioro neurológico, después de haber ingresado al lugar voluntariamente acompañado por otra persona”.

Cabe mencionar que la Cruz Roja Mexicana Delegación Morelos, a través de un comunicado, negó categóricamente que se haya usado una de sus ambulancias para el traslado del clérigo, contrastando así la versión de que el obispo había sido hallado en un hotel y trasladado al hospital general de Cuernavaca.

“En relación a lo comentado en algunos medios de comunicación respecto al traslado del obispo Salvador Rangel en una de nuestras unidades es información falsa. Es importante destacar que la ambulancia No. 57 (...) si pertenece a nuestro parque vehicular (...) sin embargo, no ha sido utilizada por nuestra institución para el traslado de la persona referida”, manifestó el organismo en su deslinde.

De igual modo, el Episcopado emitió un comunicado agradeciendo a aquellos que ha manifestado su genuina preocupación por la situación, “Queremos agradecer la genuina preocupación de diferentes personas, grupos e instituciones, sobre la temporal desaparición y ahora sobre el estado de salud del Obispo emérito”.

“Como iglesia, confiamos en las instituciones y eso nos lleva a dejar en manos de las autoridades la investigación correspondiente. Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”, refiere el texto del organismo religioso con el objeto de terminar con todo tipo de versiones respecto al caso.

“Apenas tenga las condiciones de salud requeridas, el mismo señor Obispo Salvador Rangel, rendirá su declaración e informará oportunamente”, concluye el documento.