Roberto Moyado Esparza, mejor conocido como ‘El Betito’, líder del Cártel de la Unión Tepito, realizó una llamada clave a Felipe de Jesús Pérez Luna, alias ‘El Ojos’, cabecilla del Cártel de Tláhuac, en un intento de pacto que terminó en un esquema de confrontación entre ambos grupos.
Este evento presagiaba un tiempo de mayores hostilidades en distintas áreas de la capital, cuyos efectos fueron anticipados tanto por autoridades federales como locales, en un momento donde la violencia relacionada con el narcotráfico amenazaba con escalar de manera significativa.
La comunicación telefónica, que tuvo lugar a inicios de 2017 y meses antes de que ‘El Ojos’ fuera neutralizado por fuerzas especiales, dibujó un panorama donde ‘El Betito’ advertía sobre una expansión ambiciosa de La Unión Tepito por todo el territorio capitalino, marcando un antes y un después en la dinámica criminal de la región.
“Cuando Roberto Moyado Esparza, ‘El Betito’, jalaba las riendas del Cártel de la Unión Tepito, en solitario, marcó por teléfono a Felipe de Jesús Pérez Luna, ‘El Ojos’, líder del Cártel de Tláhuac, entonces el delincuente más buscado por el Gobierno chilango, desde hacía casi una década, ‘El Ojos’ se había adueñado de la alcaldía Tláhuac, al oriente de la capital, y todo apuntaba a que su grupo criminal, seguiría creciendo exponencialmente, lo cual no pasó inadvertido para el presidente Enrique Peña Nieto, el alcalde Miguel Ángel Mancera, la prensa, ni el mundo de la mafia”, se lee en libro Cártel Chilango, del periodista Antonio Nieto.
Según informes de inteligencia, ‘El Betito’ aseguró su intención de respetar los dominios de ‘El Ojos’ siempre que este se alineara con sus planes, proposición que terminó por encender la mecha de un conflicto al ser rechazada por Pérez Luna, quien a cambio exigía control sobre Iztapalapa, la alcaldía más poblada de la Ciudad de México.
La escalada de tensiones se manifestó rápidamente en acciones sobre el terreno. Elementos ligados a La Unión Tepito intensificaron sus movimientos en Tláhuac, apuntando hacia posibles enfrentamientos directos.
“A principios del 2017, meses antes de que un equipo de élite de marinos abatiera a ‘El Ojos’, tuvo lugar la llamada, supuestamente ‘El Betito’ le comunicó que La Unión Tepito, iba a apoderarse de toda la Ciudad de México, que habría temporada de sicariato y que respetaría sus territorios solo si se alineaba con él, aparentemente ‘El Ojos’ tenía más años dentro del hampa, había sido compinche de Héctor Peralta Vásquez, ligado con la famosa banda de secuestradores Andrés Caletri y de Marcos Tinoco Gancedo, ‘El Coronel’, nada más y nada menos que pareja de Cinthya Mercedes Romero Verdugo, a su vez comadre de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, de acuerdo con el expediente PGR/QEDO/281/2002, pero ni semejante currículum desanimó a ‘El Betito’ de llamarle para tal advertencia, una persona que estuvo en la oficina de ‘El Ojos’ al momento de la llamada, aseguró a agentes federales que el capo de Tláhuac, rechazó una guerra con La Unión, pero exigió que Iztapalapa, la alcaldía más poblada de la capital, pasara a manos de ‘El Ojos’, con esto no estuvo de acuerdo ‘El Betito’, quien supuestamente firmó la guerra instantes antes de colgar, los días posteriores fueron un manojo de nervios”.
El objetivo parecía ser desestabilizar las bases de operaciones del Cártel de Tláhuac, movilizando a rivales y marcando objetivos estratégicos para futuros ataques.
Esta serie de eventos subraya la compleja trama de alianzas y rivalidades dentro del mundo del crimen organizado mexicano, donde las disputas territoriales se entrelazan con historias de traiciones y pactos efímeros, en un constante intento por dominar las lucrativas rutas del narcotráfico y otras actividades ilícitas dentro de uno de los mercados más grandes del país.
Sicarios de La Unión Tepito invadieron en Tláhuac
Luego de que Pérez Luna no aceptara el trato de Moyado Esparza, durante los siguientes días se dieron cita narcomenudistas rivales de ‘El Ojos’, quienes reconocieron algunas de sus casas de seguridad, así como narcotiendas, todo para preparar un ataque.
“Sicarios de La Unión recorrieron Tláhuac para preparar el ataque, utilizando a narcomenudistas rivales de ‘El Ojos’ para señalarles las casas de seguridad, narcotiendas y almacenes de armamento”.