¿Por qué el ‘Mochomito’ atacó la casa de un familiar de ‘El Chapo’ Guzmán y qué cárteles rivales lo apoyaron?

En los años siguientes al 2000 comenzó a fraccionarse el Cártel de Sinaloa por rencillas familiares, peleas por territorios y, obviamente, por la ausencia de Joaquín ‘Chapo’, quien constantemente tenía que esconderse tras escapar en 2001 de Puente Grande, Jalisco. El líder de dicho imperio criminal fue recapturado en 2014 en Mazatlán y fue llevado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, de donde nuevamente se fugó en julio de 2015, aunque la libertad le duró 17 meses y nuevamente fue atrapado, por lo que el grupo delincuencial oficialmente quedó a cargo de sus hijos mayores, Iván Archivaldo y Alfredo, mejor conocidos como ‘Los Chapitos’.

Los herederos del reino del ‘Chapo’ Guzmán no querían hacerse cargo del millonario negocio de su padre, pero pronto cambiaron de opinión cuando empezaron a ver las ganancias, relata Anabel Hernández García en su más reciente libro La historia secreta: AMLO y el Cártel de Sinaloa (Grijalbo, 2024). En este, la reconocida periodista mexicana hace un viaje por la historia moderna de esta organización criminal y de cómo presuntamente financió importantes campañas políticas, incluidas las tres presidenciales de Andrés Manuel López Obrador.

Para 2014, los hijos del capo ya estaban al frente y pronto se había enemistado con ‘Los Dámaso’, pero también con sus tíos, los Beltrán Leyva, con quien su papá peleó media década antes. La mañana del 11 de junio de 2016, 50 hombres armados irrumpieron en La Tuna, Badiraguato, el pueblo del ‘Chapo’ Guzmán, y se metieron a la fuerza a la casa de Consuelo Loera, madre del narcotraficante, a quien le robaron algunas cosas para posteriormente salir e incendiar casas aledañas, se lee en el Capítulo 14: Cómo se fraguó la pandemia del fentanilo.

Durante los siete días posteriores al ataque, el comando permaneció en La Tuna, La Palma y Arroyo Seco, intimidando a los pobladores, incluso asesinaron a algunos hombres ante sus familiares. La propia Anabel Hernández publicó entonces en la revista Proceso que el ataque a la casa de la mamá de Guzmán Loera presuntamente había sido comandado por Alfredo Beltrán Guzmán ‘El Mochomito’, hijo de Alfredo Beltrán Leyva ‘El Mochomo’ y primo del ‘Chapo’.

“El ataque a La Tuna fue visto como una debilidad de ‘Los Chapitos’, al mismo tiempo que resurgieron los problemas con ‘El Licenciado’ (Dámaso López Núñez) y el ‘Mini Lic’ (su hijo Dámaso López Serrano)”, precisa la autora en el libro. Y es que tras la segunda detención de Joaquín Guzmán, todo indicaba que ‘Los Dámaso’ se quedarían al frente de la organización criminal, pero no fue así, ya que los hijos el ‘Chapo’ asumieron el control, argumentando que ‘El Licenciado’ le robaba a su papá y que por eso Iván Archivaldo quería matarlo desde 2010.

Después se supo que, en efecto, ‘El Mochomito’ de entonces 24 años, estaba detrás del terror vivido días antes en La Tuna. “El hijo mayor de Alfredo Beltrán Leyva tenía acumulados muchos rencores, no sólo por la traición del cártel que llevó a la cárcel a su padre, sino también porque Aureliano Guzmán Loera ‘El Guano’, hermano del ‘Chapo’ había ordenado en 2015 el asesinato de su abuelo Ernesto Guzmán, padre del ‘Chapo’”, apunta Anabel Hernández.

El objetivo del ataque era, pues, asesinar a Aureliano con el apoyo de rivales del Cártel de Sinaloa, como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los Zetas y familiares de Rafael Caro Quintero; sin embargo, ‘Los Chapitos’ no le dieron la importancia debida porque menospreciaban a ‘El Guano’, tal como lo hacía su papá. “De pendejo no lo bajaban. El ‘Chapo’ sí lo quería, pero lo miraba como un tonto. Por ejemplo, estaba con mi papá y se quejaba”, relató el ‘Mini Lic’ a la periodista.

Actualmente, ‘El Guano’ es uno de los narcotraficantes más buscados por el Departamento de Estados Unidos y es rival jurado de ‘Los Chapitos’, mientras que ‘El Mochomito’ fue detenido en diciembre de 2016 y recibió una sentencia de 10 años, aunque salió libre después de cumplir la mitad.