La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió no hacer conjeturas y especulaciones sobre el caso del obispo Salvador Rangel Mendoza, quien presuntamente fue víctima de un secuestro exprés, aunque otra versión asegura que ingresó voluntariamente a un motel con otro hombre en Cuernavaca, Morelos.
En un comunicado, la CEM señaló que como Iglesia confían en las Instituciones de impartición de justicia para la elaboración de las investigaciones correspondientes. “Por ahora solo pedimos, respetuosamente, que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”, se lee en el comunicado publicado en sus redes sociales este 2 de mayo.
El posicionamiento de la CEM se da luego de que José Antonio Ortiz Guarneros, Comisionado Estatal de Seguridad Pública (CES) de Morelos, señalara que había evidencia de que el obispo había entrado voluntariamente a un motel.
“Hasta donde sabemos entró voluntariamente al motel con una persona del mismo sexo y esa persona después se retiró”, comentó en rueda de prensa. En tanto, el comisionado reiteró que para ellos no hubo un secuestro exprés como lo aseguró la Fiscalía General del Estado de Morelos.
“Se hicieron algunas declaraciones de que fue un secuestro exprés, nosotros pensamos que no, pero el fiscal tendrá que demostrar en base a qué lo dijo”, apuntó el funcionario.
La CEM reportó la desaparición del obispo emérito de Chilpancingo quien fue visto por última vez el sábado 27 de abril supuestamente en Jiutepec, Morelos.
“La Conferencia del Episcopado Mexicano informa con profunda consternación sobre la desaparición de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, de quien se desconoce su paradero desde el día 27 de abril de 2024″, se lee en el comunicado dado a conocer el 29 de abril.
Las autoridades eclesiásticas hicieron un llamado a las autoridades de Guerrero, Morelos y federales para la localización con vida del obispo, al tiempo de solicitar a los presuntos secuestradores le administraran el medicamento ante su delicado estado de salud. “Hacemos un respetuoso pero firme llamado a quienes mantienen en cautiverio a Mons. Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar”, dice el documento.
La CEM confirmó más tarde que el obispo Rangel Mendoza había sido localizado con vida en el Hospital General “Dr. José G. Parres” en Cuernavaca, Morelos. Por su parte, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona comentó que el obispo, que se encontraba recibiendo atención médica, habría sido víctima de un secuestro exprés.
El 1 de mayo trascendió que los exámenes toxicológicos que se le practicaron al obispo revelaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su sistema. Según el reporte médico, el obispo fue hallado en el hotel del Real Ocotepec y presentaba signos de un deterioro neurológico significativo.
Detalla que el jerarca de la Iglesia fue encontrado sin ninguna pertenencia personal y tenía únicamente un blister de pastillas de sildenafil, usadas para atender la hipertensión arterial pulmonar y la disfunción eréctil.
En un principio, el obispo fue trasladado de urgencia al Hospital General de Cuernavaca y luego trasladado a un hospital particular.
Cabe señalar que el reporte de desaparición del obispo, de 78 años, prendió las alarmas en las autoridades ya que ha trabajado en áreas conflictivas y se ha distinguido por pacificar la región de Chilpancingo-Chilapa, dialogando con líderes de grupos criminales como con La Familia Michoacana y Los Ardilos, entre otros.