La historia de un joven francés que decidió cambiar su nombre debido a las constantes confusiones y dificultades en la pronunciación que enfrentaba por parte de sus conocidos latinos ha capturado la atención de más de un millón de personas en TikTok.
A través de un video publicado en su cuenta romaindefrancia, el joven compartió su singular decisión y el proceso que lo llevó a adoptar un nuevo nombre.
“Por culpa de los latinos tuve que cambiar mi nombre. Ya saben, soy de Francia, entonces tengo un nombre francés, pero el francés es una lengua… un idioma especial y no todos lo pueden pronunciar”, explicó al comienzo de su video. La dificultad radica en sonidos específicos del francés, como la ‘r’ y los sonidos nasales, que no son sencillos de replicar para quienes no hablan el idioma. Estos desafíos lingüísticos hicieron que su nombre, Romain, se convirtiera en una fuente de malentendidos.
Agregó que, frecuentemente, al intentar presentarse, le pedían repetir su nombre varias veces sin éxito, optando luego por sobrenombres genéricos o intentos de “tropicalización” del nombre que no lo representaban de manera fiel.
Este es el nuevo nombre del tiktoker francés Romain
“Me llamo Romain. Así que cada vez que tengo que presentarme, no entienden mi nombre, me hacen repetirlo tres o cuatro veces y dicen, ‘bueno, te voy a llamar wey, te voy a llamar boludo’”, compartió, evidenciando su frustración.
Inconforme con ser llamado de maneras que no sentía propias, como “Román”, Romain decidió adoptar un “nombre muy latino” para facilitar la comunicación con sus amigos latinos. “Por eso me voy a llamar Carlos García”, anunció, eligiendo un nombre que consideró ampliamente reconocible y fácil de pronunciar en comunidades de habla hispana.
La reacción a su video no se hizo esperar, generando una mezcla de apoyo, humor y cuestionamientos entre los comentarios. Las respuestas varían desde alternativas humorísticas a su nombre original, como “Te voy a llamar Ramón” y “No me gusta Carlos García, prefiero Gggroman”, hasta reflexiones sobre la facilidad o la resistencia a adaptar nombres extranjeros al español.
Este caso subraya las complejidades y peculiaridades que surgen en el encuentro de culturas, especialmente en lo que respecta a la lengua y la identidad personal. Mientras que algunos ven en la decisión de Romain una solución práctica a una situación incómoda, otros cuestionan la necesidad de sacrificar la identidad original por la comodidad lingüística. La historia de “Carlos García”, nacido Romain en Francia, abre un diálogo sobre la adaptación cultural y el respeto a la diversidad lingüística en un mundo cada vez más globalizado.