La madre buscadora Ceci Patricia Flores Armenta, compartió un documento en el que solicita la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) luego de que la activista recibió una llamada anónima que señalaba un supuesto “crematorio” clandestino en la Ciudad de México. Lo anterior a pesar de que las autoridades negaron que se trate de una fosa clandestina.
Sin embargo, la mujer destacó que en el sitio fueron hallados presuntos restos de un bebé, lo cual no fue compartido en sus redes sociales, aunque también dijo que dichos restos habrían sido robados.
Lo anterior fue dado a conocer por la activista en un documento dirigido a la CIDH y compartido durante el jueves 2 de mayo. Además, al parecer dichos restos fueron robados.
“No subimos (a redes sociales) que encontramos los restos de un bebé porque nos robaron los restos. Los encontramos tarde y los resguardamos en la misma fosa. Llegamos, estaba una camioneta blanca subiendo una cubeta y ya no encontramos los restos. Creemos que se los llevaron”, se puede leer en el archivo.
De igual manera, en un mensaje compartido a través de sus redes sociales, la madre buscadora hace un llamado para que se hagan públicos los estudios genéticos realizados por las autoridades capitalinas que derivaron en el hallazgo de restos no humanos.
Fue el pasado 30 de abril que Ceci Flores reportó el hallazgo de lo que ella llamó un “crematorio clandestino”. Lo anterior movilizó a las autoridades, quienes un día después confirmaron que, según las evidencias obtenidas, el sitio no es una fosa o crematorio y que los restos pertenecen a animales, específicamente a perros.
Un sujeto les tomó fotos a las buscadoras
Mientras que en el documento compartido recientemente también se detalla que cuando el grupo de madres buscadoras acudieron a la zona ubicada entre las alcaldías Iztapalapa y Tláhuac se sintieron “amedrentadas”, pues al lugar acudió una persona a tomarles fotos.
Debido a lo anterior las madres buscadoras decidieron alejarse del sitio y esperar la llegada de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB). Otro de los detalles compartidos por la activista es que cuando las madres buscadoras llegaron al sitio encontraron ceniza todavía caliente, razón por la que algunas de las personas involucradas se quedaron descalzas debido a que el calor derritió los zapatos.
El documento finaliza cuestionando la versión de las autoridades acerca de que el sitio no funcionaba como un crematorio clandestino, pero a decir de Ceci Flores: “no hay certeza en dicha información”, razón por la cual acude con la CIDH, en específico para que la organización pueda mandar a un grupo de expertos que analicen los restos hallados en la capital mexicana. Flores argumenta lo anterior basándose en el denominado derecho a la verdad.
Desde el día de ayer, 1 de mayo, Ceci Flores expresó su negativa a la versión de las autoridades sobre el caso, incluso en una entrevista con el medio Milenio la mujer destacó que estaba en búsqueda de una máquina retroexcavadora con el objetivo de indagar más en la zona.
Incluso dijo que ella y su colectivo volverán al lugar de los hechos para seguir realizando búsquedas y aprovechó para criticar la velocidad con la que las autoridades compartieron los resultados de los análisis de los restos.
“México merece que se hagan públicos los estudios de genética que le practicaron a las cenizas en 2 horas, los medios merecen saber porque les impidieron el paso a ver “cenizas de perro”, las madres merecen que les enseñen dónde están sus hijos”, finalizó en un mensaje en redes sociales la madre buscadora Ceci Flores.