Dámaso López Serrano, alias ‘El Mini Lic’, uno de los más importantes testigos para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, narró cómo fue su acercamiento y cómo la su vida quedó marcada después de que su padre, Dámaso López Núñez ‘El Licenciado’, conociera a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera.
En entrevista para Anabel Hernández, que quedó impresa en su investigación para el libro La Historia Secreta AMLO y Cártel de Sinaloa, El Mini Lic contó cómo fue su acercamiento con los hijos de ‘El Chapo’ y episodios importantes de la vida de estos personajes que ahora lideran una de las organizaciones de narcóticos más influyente en el mercado estadounidense.
En uno de los acontecimientos que dejó marcada la vida de Iván Archivaldo, actual líder del Cártel, El Mini Lic comentó cómo habría vivido su encarcelamiento en 2004.
De acuerdo con López Serrano todo inicia con la vida de excesos de Archivaldo, cuando en diciembre de 2003 sufre un accidente automovilístico en donde casi pierde una de sus piernas, tras haber cochado contra una camioneta de redilas en una competencia ilegal de arrancones.
En aquel accidente ocurrido en Culiacán, el joven tuvo que ser trasladado hasta Guadalajara para recibir atención médica, allí fue operado y le tuvieron que colocar placas y clavos en la pierna para evitar que perdiera la extremidad.
A pesar de no estar totalmente recuperado por las cirugías, en abril 2004 ocurrió otro hecho que llevó a su detención ese mismo año. Ese mes, Iván Archivaldo y un acompañante asesinaron a Kristen Paige y a César Augusto Pulido, en el bar Bali Bar, en Zapopan, Guadalajara.
En aquella ocasión -cuenta ‘El Mini Lic’- la mujer canadiense rechazó a Archivaldo y se negó a tener algo con él, ante la insistencia, Augusto Pulido la defendió, la discusión fue verbal, pero al salir del establecimiento escaló y casi llegando a los golpes, fue cuando Iván disparó a los dos jóvenes.
Iván Archivaldo lloraba en Altiplano
Dámaso López Serrano contó que por estos hechos fue detenido en 2004, primero fue encarcelado en el Reclusorio Sur de la Ciudad de México, aunque pocos días después fue trasladado al penal de máxima seguridad en Almoloya, Estado de México.
Ahí, los conocidos de ‘El Mini Lic’ le contaron que durante su estancia en la cárcel, Iván Archivaldo lloró todas las noches.
“Tengo amigos que estuvieron con él, presos en su mismo pasillo y decían que no pasó una noche sin llorar … sollozando en la noche”, contó ‘El Mini Lic’ a Anabel Hernández.
El motivo de su llanto y preocupación en la prisión de Almoloya fue porque ahí asesinaron a su tío Arturo Guzmán el 31 de diciembre de 2004, además, es importante recordar que el Iván estaba en recuperación por la operación en su pierna por lo que se le infectó.
“Él necesitaba una operación y no accedía. El abogado nos dijo que Iván no se quería operar, que tenía miedo, que porque decía que si lo sacaban a operarlo lo iban a matar y que él prefería que le cortaran la pierna”, contó sobre la mala experiencia que tuvo Iván en Almoloya.