La Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19 en México fue contundente en las conclusiones que emitió en torno al manejo de la crisis sanitaria por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que incluyó un reporte por exceso de mortalidad y hasta señalamientos por emitir “mensajes cruzados” en torno al uso de cubrebocas.
Como parte del informe, la Comisión conformada por especialistas en distintos rubros, entre ellos Sergio Aguayo, Mariana Campos, Enrique Cárdenas, José Ramón Cossío, Tonatiuh Guillén, Antonio Lazcano, María Elena Medina-Mora, entre otros investigadores, señaló directamente al presidente López Obrador y al subsecretario Hugo López-Gatell por no ejercer el liderazgo que les correspondía.
Se señaló que pese a que el gobierno cantaba con mecanismos formales de coordinación interinstitucional para organizar una respuesta, estos mecanismos fueron “marginados y neutralizados”.
En cambio, se señaló que la respuesta gubernamental fue a través de un “poder discrecional de decisión” en el Ejecutivo federal y, de manera específica, en la Subsecretaría de Salud, a cargo de Hugo López-Gatell.
Es desde esta oficina que se asumió la gestión y la vocería de la emergencia sanitaria, motivo por el que López-Gatell fue visto cada noche liderando un equipo que tenía como propósito brindar información sobre los niveles de contagios, hospitalizaciones, muertes, así como medidas para evitar contagios y medidas de gobierno para mejorar la atención médica.
Entre los señalamientos del informe en cuanto a la atención gubernamental, se señala el hecho que fue hasta el 19 de marzo de 2020, 20 días después de que se informó sobre el primer caso confirmado de COVID-19 en México, que sesionó el Consejo de Salubridad General y cuatro días después se reconoció esta enfermedad como “grave de atención prioritaria”.
Polémica sobre el uso de cubrebocas
El uso de cubrebocas es uno de los temas en los que el informe pone la mirada, pues mientras el gobierno federal y, de manera específica, el presidente López Obrador y el subsecretario Hugo López-Gatell no respaldaron el uso de este insumo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sí lo hizo.
La Comisión expone que la OMS desaconsejó el uso de cubrebocas inicialmente, a fin de priorizar que este insumo llegara a manos del personal que atendía la pandemia de COVID-19. No obstante, su postura cambió, y para el 5 de junio de ese año respaldó su uso en espacios concurridos.
Incluso se cita un estudio del científico mexicano Mario Molina y otros académicos en donde se enfatiza que la transmisión aérea era la ruta dominante para la propagación de la COVID, por lo que concluyó que el uso de cubrebocas “era la medida más efectiva y, además, barata, para prevenir el contagio”.
“Ante la nueva información sobre el uso del cubrebocas, la postura de las autoridades en México fue inconsistente”, se señala en el informe, y se indica que el presidente López Obrador desdeñó las indicaciones sobre uso, incluso mientras él estaba enfermo.
“Si bien en ocasiones se le veía usando la mascarilla en giras, todavía en diciembre de 2020, cuando el país vivía la segunda y más mortal ola de contagios, insistió en que no era indispensable usarla”, se indicó.
Mientras que, desde finales de marzo de 2020, el subsecretario López-Gatell afirmó en conferencia de prensa que el uso de cubrebocas no era efectivo para prevenir el contagio, un discurso que modificó en julio de 2020 tras advertencias de la OMS, aunque “manteniendo la ambigüedad”.
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