Supervivencia al Desnudo es como un giro audaz hacia lo primitivo, un programa de televisión que ha desafiado no sólo a los concursantes, sino también los espectadores. El reality show de Max sigue a un grupo de personas, cuidadosamente seleccionadas, para pasar 21 días en la selva completamente desnudos y con sólo unas cuantas herramientas primitivas para sobrevivir.
Acomodados en parejas, cada una debe encontrar la forma de resolver el día a día sin ninguna ayuda más que sus propias habilidades, quizás humanas, para no perecer en un mundo hostil.
¿Quiénes se lanzarían al desafío?
Recientemente, con miras al estreno de la temporada mexicana en la plataforma streaming Max, Infobae México tuvo la oportunidad de entrevistar a dos de sus participantes: Alejandra de 48 años y Alejandra de 30 años. Ambos nos confesaron cuáles fueron sus principales motivaciones para sumergirse en un reto de envergadura tal.
Para Alejandra Gamboa, proveniente de Sinaloa, traductora de idiomas y apasionada de la aventura, el impulso inicial fue el deseo de desafiar sus límites personales y reconectar con su fuerza interior.
“Todo empezó como un desafío, literal. Me gustó la idea, pero conforme van pasando los procesos y los filtros de selección te vas dando cuenta de la magnitud del desafío al que vas a entrar. Empiezas a cuestionarte, ¿a dónde vas que vas a hacer ahí”, aseguró.
No obstante, este entusiasmo inicial conforme a la magnitud del proyecto, evolucionó en un plano más emocional y existencialista. Para Alejandra todo se trató abrazar a su niña interior y demostrarle de lo que es capaz.
“También el amor y la pasión por la aventura. Pero el más grande factor al aceptar fue ir a un plano emocional y encontrarme con esa niña chiquita, y decirle yo como adulta ‘ya crecimos... ya no eres frágil. Ésta soy yo, soy fuerte. Yo te abrazo. Yo te amo’”, dijo Alejandra.
Por otro lado, Alejandro Pimienta, un ingeniero en sistemas con una pasión por la naturaleza y el camping extremo, vio en el programa la oportunidad de poner a prueba sus habilidades de supervivencia en un entorno desafiante.
“A mí me gusta mucho la naturaleza, salir a acampar y me gusta mucho alejarme de todos. Pero yo soy de los que busca, ya sabes, este material especial para el frío, un tipo de camping especial que me gusta. Así que pensé que sería una buena idea asumir el reto prescindir de todo eso, al tener cierto entrenamiento en técnicas de supervivencia”, confesó el participante originario de San Luis Potosí.
Una selección complicada
Ambos participantes hablaron sobre la rigurosa selección a la que fueron sometidos antes de ser elegidos para el programa. Desde la evaluación de habilidades prácticas hasta la prueba de conocimientos sobre flora y fauna local, el proceso de selección fue un filtro exhaustivo que garantizó que sólo los más preparados y capacitados fueran seleccionados para la aventura.
“Se trata de un programa muy grande y de renombre. Entonces yo creo que es difícil resaltar entre los que van a querer participar. Pero una vez que tienes la atención de la producción, sí te piden videos haciendo cosas muy específicas. Por ejemplo, que mandes uno haciendo un refugio de la nada, o haciendo fuego con un pedernal”, contó Alejandro.
“En resumidas cuentas fue un filtro tanto mental como emocional, de fortalezas, habilidades y yo me encontré en esa selección evidencias de qué tan capaz eres. Yo creo que todos esos filtros se resumen a un nivel de exigencia del tipo de desafío al que vas a enfrentarte”, agregó Alejandra.
Sin embargo, la participante también afirma que se probaron conocimientos sobre la flora y la fauna del lugar al que fueron, que no es otro que la selva profunda de Colombia.
La naturaleza al desnudo: extrañar el mundo real
Durante su tiempo en la selva, tanto Alejandra como Alejandro experimentaron momentos de vulnerabilidad y sorpresa. Se enfrentaron a la naturaleza en su forma más cruda. Alejandra compartió cómo se sintió vulnerable todos los días, una experiencia que la llevó a un viaje interno de autoaceptación y resiliencia.
“Después de esta experiencia, me quedo con una Alejandra liberada, más sana, en paz con mi niña pequeña”, reveló. Por otro lado, Alejandro destacó la importancia de adaptarse y sobreponerse a los desafíos constantes que presenta la selva. “Ahora me conozco con la capacidad de adaptarme, sobreponerme y vencer”, resumió en una frase.
Ambos participantes coincidieron en que la experiencia no sólo los desafió física y mentalmente, sino que también los dejó con una profunda gratitud por las comodidades de la vida cotidiana y una conexión renovada con la naturaleza.
“Después de estar en un mundo, me refiero a la selva, tan carente, cuando sales te das cuenta de todo lo valioso que te rodea. La importancia que es tener un mundo real. Amas, agradeces, te haces más noble y sobre todo te conectas todavía más con la naturaleza”, reflexionó Alejandra.
Supervivencia al desnudo ya se encuentra disponible en la plataforma streaming de Max.