El caso de Inés Gómez Mont, reconocida presentadora de televisión, y su esposo, Víctor Manuel Álvarez Puga, un abogado y empresario, sigue en suspenso en México, donde las autoridades los han señalado por su presunta participación en delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y delitos fiscales, poniendo a la pareja en el centro de un escándalo judicial y mediático.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), Gómez Mont y Álvarez Puga habrían orquestado un complejo esquema de evasión fiscal, a través del cual emitieron y utilizaron facturas falsas para simular operaciones comerciales inexistentes.
Este mecanismo les habría permitido no solo evadir el pago de impuestos significativos ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) sino también justificar incrementos no explicados en su patrimonio, lo que se traduce en el lavado de dinero.
Las investigaciones destacan que dicho esquema involucra a varias empresas asociadas con la pareja, las cuales habrían sido utilizadas para canalizar los fondos ilícitos y ocultar su verdadero origen y destino. Esta situación llevó a las autoridades mexicanas a emitir órdenes de aprehensión contra ambos, quienes desde la revelación de estos hechos han evadido a la justicia mexicana manteniéndose ocultos desde el 2021.
Exsuegra de Gómez Mont revela detalles
En una reciente revelación que ha capturado la atención del público y los medios, la señora Tita Bravo, exsuegra de Inés Gómez Mont y madre de Javier Díaz, primer esposo de la conductora con quien se casó en 2008 y tuvo cuatro hijos, ha hecho declaraciones sobre el sonado caso de su exnuera.
Durante una entrevista concedida al canal de YouTube del periodista de espectáculos, Gustavo Adolfo Infante, Tita Bravo compartió su desazón y las medidas que tomó en su intento por localizar a Inés Gómez Mont y a sus cuatro nietos.
Bravo expresó que en los momentos iniciales de la desaparición de la pareja, estuvo extremadamente enfocada en encontrarlos, a tal punto de perder el sueño y el apetito.
Sin embargo, a pesar de haber considerado la contratación de un investigador privado o un abogado en los Estados Unidos para dar con su paradero, finalmente decidió desistir de estos esfuerzos, calificándolos como desgastantes y optando por esperar que dondequiera que estén, se encuentren bien.
“Ya opté por no meterme, porque fue muy desgastante para mí, entonces donde quieran que estén, que estén bien y Dios sabrá”, señaló.
Respecto a las constantes especulaciones sobre la ubicación de Gómez Mont y Álvarez Puga, Bravo admitió haber escuchado múltiples versiones, incluyendo rumores que los situaban en Miami o de regreso en México, pero aseguró no tener información concreta sobre su paradero actual. Esta situación de incertidumbre la llevó a tomar la decisión de alejarse del caso, priorizando su bienestar emocional sobre la continua búsqueda de respuestas.
En cuanto a la inocencia de Inés Gómez Mont en las acusaciones que pesan sobre ella y su esposo, Tita Bravo sugirió que las operaciones y conexiones de Álvarez Puga son ampliamente conocidas: “Yo pienso que todo el mundo sabe lo que hace él (Álvarez Puga), todo el mundo lo sabe a voces y nunca lo van a encontrar porque con los políticos tiene sus cuentas pendientes”, añadió.
De igual forma expresó su percepción de que existe poco interés por parte de las autoridades, incluida la Interpol, en localizar a la pareja y a sus hijos, mencionando una red de complicidades que dificultaría su localización y el esclarecimiento del caso.
“Hay entendidos, entonces, si echan a uno de cabeza, tienen que echar de cabeza a todo mundo, entonces es difícil, nunca los van a encontrar, la Interpol está feliz así sin buscarlos y ellos están bien”, subrayó.
A pesar de las complejidades legales y las controversias familiares que rodean la situación, Bravo destacó la importancia de los derechos de los niños a mantener una relación con ambos padres, posicionándose en contra de las acciones que impidan este vínculo.