Luego de haber sido reportado como desaparecido, Salvador Rangel Mendoza, Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, apareció con vida en un hospital ubicado en el estado de Morelos.
Desde el viernes 27 de abril, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) desconocía el paradero del monseñor Rangel, por lo que fue reportado como desaparecido. Ahora se sabe que el prelado fue víctima de un ”secuestro exprés” que tenía como supuesto fin robarle dinero.
De acuerdo con Uriel Carmona, fiscal General del Estado de Morelos, Rangel Mendoza fue privado de su libertad por un grupo de sujetos armados que lo despojaron de sus tarjetas bancarias, con las cuales hicieron diversas compras posteriormente.
“Esto se trató de un secuestro exprés para privarlo de dinero utilizando cajeros automáticos”, señaló el fiscal en entrevista con Ciro Gómez Leyva para Radio Fórmula, siendo esa una de las principales líneas de investigación que se tienen hasta el momento.
En reportes de la prensa local se indicaba que el prelado de 78 años de edad habría sido golpeado y drogado, ya que cuando arribó al hospital de Morelos supuestamente presentaba lesiones en su cuerpo. Asimismo, se informó que había dado positivo a “benzodiazepina, pintando a cocaína”, según los exámenes toxicológicos realizados.
Uriel Carmona fue cuestionado sobre estos reportes y, aunque no los confirmó expresamente, tampoco los descartó. “Es correcto lo que se ha publicado en medios de comunicación. Sin embargo, todavía no tenemos los dictámenes clínicos del hospital y del personal forense de la Fiscalía. No tenía lesiones visibles cuando tuvimos contacto personal con él”, sostuvo.
En cuanto a la posibilidad de que haya sido drogado, Uriel Carmona reconoció que en este tipo de delitos resulta “común” que las víctimas sean obligadas a consumir sustancias ilícitas. “En este caso será hasta que tengamos los exámenes de toxicología como podemos corroborar esas versiones”, explicó.
No obstante, el abogado del Obispo, Pedro Martinez Bello, ha asegurado que el prelado sí pudo haber sido drogado durante su “secuestro exprés”, ya que al momento de su localización no estaba consciente de manera plena.
De manera extraoficial se dio a conocer que una las tarjetas del obispo que fue robada se usó en un local de pizzería localizado en la colonia Tres de Mayo, en el municipio de Emiliano Zapata. Sin embargo, eso último no ha sido confirmado.
Así localizaron a Salvador Rangel
En la tarde del 27 de abril, el Obispo de Chilpancingo salió de su casa ubicada en el municipio de Jiutepec. Desde ese día, se desconocía su paradero y estado de salud, por lo que el CEM exigió a los tres niveles de gobierno actuar para localizarlo con vida.
“Hacemos un respetuoso pero firme llamado a quienes mantienen en cautiverio a Mons. Rangel Mendoza para que, en un acto de humanidad y considerando su delicado estado de salud, le permitan tomar de manera adecuada y oportuna los medicamentos que requiere para su bienestar”, señaló el CEM en un comunicado.
En la tarde del 29 de abril se confirmó que Salvador Rangel se encontraba en el Hospital General “Dr. José G. Parres”, ubicado en Cuernavaca, Morelos. Hasta el momento se desconoce la identidad de las personas que lo privaron de su libertad.