La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) anunció que mantiene la contingencia ambiental fase 1 en la Ciudad de México y área metropolitana este 30 de abril, por órdenes de su titular, Víctor Hugo Páramo Figueroa, con base en los Programas para Prevenir y Responder a Contingencias Ambientales Atmosféricas vigentes.
Esta decisión se tomó luego de que a las 17:00 horas de este martes en la estación de monitoreo de Tultitlán, Estado de México los niveles de ozono detectado alcanzaron las 163 partes por billón (ppb). Frente a esta situación, la contingencia ambiental se mantendrá por lo menos hasta las primeras horas del 1 de mayo.
La activación de la contingencia ambiental conlleva también restricciones a la circulación con el Programa Hoy No Circula.
¿A qué se debe la alta concentración de ozono registrada este 30 de abril?
La alta concentración de ozono se atribuye a la intensificación, a lo largo del día, de un sistema de alta presión sobre el Valle de México y amplias zonas del centro del país. Este fenómeno trajo consigo una fuerte radiación solar y vientos débiles sin dirección clara.
Un factor más que condujo a la actual situación fue el traslado de ozono hacia el noroeste de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) y temperaturas que alcanzaron los 30 °C.
Recomendaciones ante la contigencia ambiental
Frente a la mala calidad del aire es aconsejable tomar una serie de medidas para evitar daños a la salud y contribuir a disminuir nos niveles de ozono en las próximas horas.
- Se sugiere abstenerse de realizar actividades al aire libre, incluyendo ejercicios físicos, culturales, cívicos y recreativos a partir de la activación de la contingencia ambiental y hasta las 19:00 horas.
- Evitar el consumo de tabaco, particularmente en lugares cerrados.
- Priorizar el trabajo remoto y el uso de servicios en línea para efectuar compras y trámites, lo cual contribuye a disminuir las emisiones de gases contaminantes derivadas del tráfico vehicular.
- Evitar el uso de productos que liberan compuestos orgánicos volátiles al ambiente, como aromatizantes, aerosoles, pinturas e impermeabilizantes que contengan solventes.
- Revisar y reparar fugas en instalaciones de gas doméstico.
- Optar por recargar combustible en vehículos fuera de las horas pico de radiación solar, específicamente después de las 18:00 horas y antes de las 10:00 horas.
- Reducir la duración de las duchas a un máximo de cinco minutos y utilizar recipientes con tapa al cocinar.
- Mantenerse al tanto de las actualizaciones de la CAMe en relación a la calidad del aire y acatar las recomendaciones.
¿Por qué no exponerte a altos niveles de ozono?
La exposición a altas concentraciones de ozono puede provocar diversos síntomas y efectos adversos para la salud, especialmente porque este gas tiene la capacidad de causar daño al tejido pulmonar y afectar el sistema respiratorio. Los síntomas más comunes incluyen:
- Dolor, irritación y ardor en los ojos, la nariz y la garganta.
- Tos y dolor al respirar profundamente.
- Dificultad para respirar o sensación de falta de aire.
- Aumento de la susceptibilidad a infecciones respiratorias.
- Agudización de enfermedades respiratorias crónicas como el asma, conduciendo a un aumento en la frecuencia e intensidad de los ataques de asma.
- Fatiga y dolor de cabeza.
Es importante destacar que los niños, las personas de la tercera edad e individuos con enfermedades respiratorias preexistentes como asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son más susceptibles a los efectos adversos del ozono.
En ese sentido se recomienda a quienes pertenecen a los grupos antes mencionados ser especialmente estrictos en el seguimiento de las recomendaciones de la autoridad ambiental para evitar los malestares asociados a los altos niveles de ozono.