La Fiscal General de Baja California informó sobre la detención de dos policías municipales, que son parte del Grupo de Operaciones Especiales, quienes son señalados de desaparición forzada.
En un significativo avance en la lucha contra la desaparición forzada en Baja California, dos agentes de policía adscritos a la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Ensenada han sido detenidos bajo sospecha de participar en la desaparición forzada de un ciudadano.
El arresto de Ricardo “N”, de 30 años, y Bryan Isaac “N”, de 25 años, se produjo tras una minuciosa investigación conducida por la Agencia Estatal de Investigación y apoyada por la Secretaría de Marina. Este hecho ocurrió en el marco de la desaparición de un hombre en las inmediaciones de la delegación Francisco Zarco, el pasado martes 28 de febrero de 2023.
La Fiscal General de Baja California, Ma. Elena Andrade Ramírez reveló en una rueda de prensa que la detención fue el resultado de una extensa labor de inteligencia e investigación.
“Hemos redoblado esfuerzos y seguido rigurosos protocolos para llevar a cabo la investigación de la manera más cuidadosa posible”, declaró Andrade Ramírez, subrayando el compromiso de la Fiscalía con el esclarecimiento de este tipo de delitos.
La implicación de los dos policías municipales en la desaparición forzada salió a la luz tras recopilar diversas pruebas que sugerían su participación. Según las autoridades, la víctima fue abordada, esposada y subida a una patrulla por miembros de la Policía Municipal sin que se hiciera ningún reporte oficial de la detención, hecho que complicó inicialmente la investigación.
“Nuestros agentes de investigación trabajaron arduamente por semanas con todo el sigilo correspondiente”, indicó la Fiscal General, quien también agradeció la colaboración de la Secretaría de Marina (Semar) en la operación.
El manejo cuidadoso de la investigación fue crucial, detalló la autoridad ministerial, especialmente debido a la implicación de agentes municipales. La Fiscal General enfatizó que la operación se llevó a cabo “con completo apego a la legalidad” y destacó la importancia de seguir protocolos estrictos para evitar la filtración de información y proteger tanto la seguridad de los detenidos como la de los investigadores y colaboradores en la operación.
Andrade Ramírez concluyó señalando la política de cero tolerancia de la Fiscalía hacia cualquier infracción de la ley, particularmente cuando involucra a miembros de corporaciones policiales. “Tenemos la obligación de seguir con las investigaciones independientemente de que el sospechoso se encuentre dentro de una corporación policiaca”, afirmó.
Cuál es el cruel método del Cártel de Sinaloa para desaparecer a sus víctimas en Ensenada
En febrero pasado se dio a conocer una confesión que arroja luz sobre las brutales tácticas del Cártel de Sinaloa en Baja California, un presunto miembro de la organización, identificado solamente como Alejandro, reveló las sombrías metodologías utilizadas por el grupo para desaparecer a sus víctimas en la ciudad de Ensenada.
Esta declaración implica directamente a Leopoldo Lizárraga Ochoa, alias ‘El Pantera’, se señala como líder de una célula del cártel en la región y sugiere métodos inhumanos de eliminación de cuerpos, incluida la disposición en áreas marítimas para ser consumidos por la vida oceánica.
Los hallazgos y acusaciones fueron expuestos durante un interrogatorio, el contexto y los responsables de dicho acto permanecen como un misterio. Alejandro mencionó estar involucrado en al menos 50 homicidios y destacó que algunos cadáveres fueron arrojados cerca de las áreas donde se colocan trampas langosteras, insinuando una colaboración macabra con la naturaleza para ocultar sus actos.
Además, reveló alegatos de protección y connivencia entre el Cártel de Sinaloa y fuerzas de seguridad locales, incluida la Policía Municipal de Ensenada. Estas declaraciones surgieron poco después de que un grupo de madres, bajo el colectivo Madres Unidas y Fuertes, denunciara la creciente violencia y hallazgos de cuerpos en la región, lo que subraya una crisis humanitaria enraizada en el conflicto del narcotráfico.
Las regiones mencionadas, como El Maneadero, aparecen como escenarios frecuentes de esta violencia, sirviendo como macabros puntos finales para las víctimas del cártel. La implicación de altos mandos dentro del cártel, como René Arzate García (alias ‘La Rana’) y su hermano Alfonso, destaca la jerarquía y organización detrás de estas operaciones.