El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordó el día en que el cardenal Juan Sandoval Iñiguez, pidió ayuda a Estados Unidos para supuestamente frenar su campaña a la Presidencia de la República.
Al encabezar su tradicional conferencia matutina de este viernes, el mandatario mexicano dio a conocer que de acuerdo con algunos documentos del gobierno del país vecino en poder del medio Wikileaks, en 2006 se reunió el entonces embajador de EEUU con el cardenal en Roma.
“Se reúnen y lo que informa el embajador en el Vaticano es que el cardenal le pide que intervenga a EEUU, para evitar que yo llegue a la Presidencia, porque según él yo era un peligro para México. Existe el documento”.
En ese sentido, el mandatario mexicano recordó que por esos documentos está preso el periodista australiano, Julian Paul Assange, fundador del medio Wikileaks y reiteró su deseó de verlo fuera de las rejas.
“Assange al que quisiera ver en libertad, porque es una injusticia lo que están haciendo con él”, insistió el político tabasqueño.
De acuerdo con AMLO, este es uno de los motivos por el que el comunicador se encuentra preso. Insistió en que todos los documentos los dieron a conocer varios medios en todo el mundo y al final castigaron a Assange y a todos los demás no.
El Titular del Ejecutivo ha recordado que en 2006 no tenía una organización sólida para defenderse o defender los votos. También ha reiterado que toda la información del medio Wikileaks o que han publicado ha sido cierta.
Hay que recordar que Assange fue detenido hace aproximadamente cinco años en el Reino Unido. Actualmente pasa sus días en una prisión de Londres y lucha contra su extradición a Estados Unidos.
El juicio para su extradición comenzó en febrero de este año. De acuerdo con sus abogados, está bien de salud.
Por su parte, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, dio a conocer a fines de 2023 que había trasladado a representantes de EEUU su petición para que se cierre el caso contra el fundador de WikiLeaks. Mientras que en febrero se reclamó también el fin del proceso legal ante el Parlamento australiano.
La justicia estadounidense ha presentado 18 cargos penales contra Assange por la difusión de material clasificado entre los años 2010 y 2011, a través de su medio de comunicación. Por ello, se enfrenta a una condena y podría enfrentar una sentencia de hasta 175 años por espionaje.