El agua oxigenada es un elemento de curación que la mayoría de las personas tienen en sus casas, sin embargo su uso en el hogar puede ir mucho más allá que el curativo, como el de desodorante, blanqueador y desinfectante.
El agua oxigenada, conocida químicamente como peróxido de hidrógeno (H2O2), es un compuesto líquido incoloro. A nivel molecular, se diferencia del agua (H2O) por un átomo extra de oxígeno, lo que le confiere propiedades oxidantes, la cual es utilizada en concentraciones variadas para fines médicos, como desinfectar heridas y cortes menores, y en industrias para blanquear papeles y textiles.
Mientras que las concentraciones más altas deben manejarse con precaución debido a su potencial corrosivo y oxidante, en concentraciones bajas, es segura para uso doméstico.
¿Cómo usarla en la limpieza del hogar?
Si lo que buscas es desinfectar superficies, se puede usar el agua oxigenada al 3%, que es la que venden en las farmacias; puedes ponerla en un envase con atomizador y aplicar directamente sobre la superficie, dejar actuar por unos minutos y luego limpiar con un paño húmedo.
Otra de las ventajas de utilizar el agua oxigenada como agente de limpieza es que no es contaminante, por lo tanto no daña el medio ambiente, y su uso no daña a bebés ni a las mascotas.
En el lavado de la ropa, el agua oxigenada puede desmanchar y blanquear la ropa, sólo debes añadir una taza de este líquido antiséptico, al ciclo de lavado. Si las manchas son persistentes, se recomienda rociar un poco de agua oxigenada directo en las manchas, y luego lavar como de costumbre.
El agua oxigenada blanquea la ropa debido a su capacidad de liberar oxígeno al entrar en contacto con ciertas sustancias, en un proceso conocido como oxidación. Esta liberación de oxígeno ayuda a descomponer las manchas orgánicas (como las de sangre, vino, o sudor) sin dañar las fibras de la tela, a diferencia de los blanqueadores clorados, que pueden ser más agresivos.
Además, el agua oxigenada puede actuar sobre los tintes que causan las manchas, haciéndolas menos visibles o eliminándolas completamente. Este proceso de oxidación no solo elimina las manchas sino también puede ayudar a matar bacterias y virus presentes en la ropa, contribuyendo a su desinfección. Por estas razones, el agua oxigenada es una alternativa eficaz y más suave para el blanqueamiento de telas durante el lavado.
Para áreas como el baño, el agua oxigenada puede ayudar a limpiar y desinfectar: Sólo se debe aplicar directamente sobre la zona afectada, dejar reposar por al menos 10 minutos y luego tallar con un cepillo. Para mejores resultados puedes combinarla con bicarbonato de sodio.
¿Con qué no se debe combinar el agua oxigenada?
El agua oxigenada no debe combinarse con ciertos productos debido a reacciones químicas peligrosas que pueden liberar gases tóxicos o causar incendios. Entre estos productos se incluyen:
- Ácido Acético o Vinagre: La mezcla de agua oxigenada con vinagre produce ácido peracético, un compuesto corrosivo y potencialmente tóxico, que puede irritar o dañar la piel, los ojos y el sistema respiratorio.
- Amoníaco: Combinar agua oxigenada con amoníaco produce gas de cloramina, que es tóxico e irritante para las vías respiratorias y los ojos.
- Cloro o lejía: Mezclar agua oxigenada con lejía puede generar oxígeno y calor excesivo, lo que aumenta el riesgo de un incendio. Además, puede liberar gas de cloro o gases explosivos.
- Alcoholes y otros compuestos químicos inflamables: Mezclar agua oxigenada, especialmente en concentraciones más altas, con alcoholes o sustancias químicas inflamables puede aumentar significativamente el riesgo de incendio y explosión.
Es importante manipular el agua oxigenada con precaución y siempre leer y seguir las instrucciones de seguridad proporcionadas por el fabricante. Al usar productos químicos de limpieza, es recomendable no mezclar productos a menos que se indique expresamente que es seguro hacerlo.