Recientemente se viralizaron las espectaculares imágenes del polvo del Sahara en Grecia, pues las tonalidades naranjas de dicho fenómeno desataron un sin fin de fotografías del atardecer en colores más intensos de lo usual.
Diversos reportes señalaron que próximanente la nube podría acercarse a algunas zonas del mar Caribe, lo que hizo recordar a muchas personas que cada año el polvo del Sahara llega a México, si bien no hay razón para que la población se alarme ante este suceso, el arribo de dicho fenómeno despertó curiosidad.
Por lo general, el polvo del Sahara llega a México en julio, aunque ha habido variaciones de intensidad —en 2020 se denominó tormenta Godzilla— y de zonas donde son visibles las consecuencias de la tormenta de arena, en los últimos años ha sido este el mes en que se acerca y es probable que vuelva a ocurrir en 2024. Esto significa que aún faltan varios meses antes de la llegada de este fenómeno natural que se repite cada año.
En 2023, la nube de polvo del sahara aproximadamente el 12 de julio tras un recorrido de 10 mil kilómetros. Por lo general, una de las primeras zonas afectadas es la Península de Yucatán para luego dispersarse a oriente, sur y sureste del país.
El año pasado, la nube de polvo se desprendió desde la región de Sahel, se sabe que “es común que ocurra cada año, desde finales de la primavera hasta principios del otoño”, ya que en esa temporada se registran altas temperaturas y bajas presiones en el norte de África.
Qué es el polvo del Sahara y cómo protegerse
Las regiones áridas y semiáridas del mundo, especialmente en África septentrional, la península arábiga, Asia central y China, son reconocidas como las principales fuentes de tormentas de arena y polvo. Estos fenómenos naturales, aunque comunes, llevan consigo grandes volúmenes de polvo mineral hacia otras partes del globo, influenciando de manera significativa el clima y la calidad del aire en las regiones afectadas.
En México, la llegada del polvo del Sahara es un evento que depende directamente de la intensidad de los vientos y la concentración de polvo sobre África, afectando principalmente la vertiente oriental y el sureste del país.
La forma en que el polvo del Sahara ingresa a México se ve significativamente influenciada por barreras naturales, como la Sierra Madre Oriental, que limita su dispersión hacia el centro del territorio. A pesar de que este polvo no representa un riesgo directo para la salud de la población mexicana, sí tiene efectos notables sobre la cantidad de nubosidad y las precipitaciones en las áreas afectadas.
Los indicativos de la presencia de este polvo africano incluyen un cielo de tonalidades grises durante el día y atardeceres rojizos, además de una reducción en la nubosidad.
Para mitigar los posibles efectos adversos a la salud ocasionados por las tormentas de polvo, se aconseja tomar medidas preventivas tales como:
- Evitar la exposición directa a altas concentraciones de polvo
- Buscar refugio durante estos eventos en caso de vivir en una zona vulnerable
- Asegurar que las entradas de aire en las viviendas permanezcan cerradas
- En caso de necesidad de salir, usar protección personal como lentes y cubrebocas, en particular las personas con enfermedades respiratorias.
Además, varias indicaciones de los sitios de Gobierno indican la importancia de desestimar los rumores y procurar información a través de canales oficiales para mantenerse debidamente informado sobre estas condiciones climáticas.
Las páginas oficiales de condiciones meteorológicas son www.gob.mx/conagua y https://smn.conagua.gob.mx, en las cuentas de Twitter @conagua_mx y @conagua_clima, y de Facebook www.facebook.com/conaguamx, así como en la aplicación para dispositivos móviles ConaguaClima.