Este martes 23 de abril, México será testigo de un fenómeno astronómico conocido como Luna Rosa. Se trata nada más ni nada menos que de la primera luna llena de la primavera que sucederá en el hemisferio norte de la Tierra y que promete regalar hermosas postales naturales en todo el país.
En esta ocasión, la también conocida como Luna Llena de abril será visible en varios países del mundo, lo que equivale a diferentes zonas horarias. En el caso de México, el fenómeno astronómico comenzará alrededor de las 17:48 horas (centro de México), un horario en que todavía brilla el sol, por lo que se recomienda esperar un par de horas para poder apreciarla en su esplendor.
El punto máximo de la Luna Rosa sucederá a la medianoche y para poder disfrutarla en todo su esplendor, se recomienda buscar ambientes despejados con escasa o nula iluminación.
¿Por qué se llama Luna Rosa?
Muchos piensan que esta luna se pintará de rosa este martes 23 de abril, sin embargo, esto no sucederá. De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés), este fenómeno astronómico no implica un cambio de color en la luna, sino una iluminación natural más clara.
Se conoce como Luna Llena o superluna al fenómeno astronómico que sucede cuando dicho satélite natural se encuentra en su punto más cercano a la Tierra. Es por esa razón que se percibe más grande y brillante en comparación a su estado cotidiano.
El término Luna Rosa proviene de antiguas tradiciones de los nativos americanos, quienes vinculaban esta fase lunar con la época de florecimiento del musgo rosa o Phlox subulata, una planta con flores rosadas nativa de América del Norte.
Este nombre se ha mantenido a lo largo del tiempo, aunque el color de la luna en realidad varía entre blanco, gris y, en algunas ocasiones, puede adquirir tonos amarillos, naranjas o rojizos. Esta variación de color se debe a la dispersión de la luz causada por la atmósfera de la Tierra, que afecta la forma en que vemos la luz reflejada por la luna.
National Geographic aclara que, generalmente, el color real de la Luna no se altera a un tono rosado, sino que las expectativas de un cambio de color son desmentidas por la NASA, que afirma: “La Luna nunca se verá de color rosa”. Lo que realmente se destaca de la superluna es su impresionante brillantez y tamaño aumentado, lo que la convierte en un espectáculo digno de admiración en el firmamento, captando la atención de observadores en todo el mundo.