Durante las últimas dos semanas de abril, México se convertirá en uno de los escenarios predilectos para observar un fenómeno astronómico excepcional: el tránsito del cometa Diablo, oficialmente conocido como 12P/Pons-Brooks.
Este acontecimiento astronómico, que ocurre pocos días después de un espectacular eclipse solar total como el que se vio el pasado lunes 8, brinda a aficionados y curiosos la oportunidad de presenciar uno de los dos cometas visibles en el cielo durante este año.
Ante lo anterior, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recomendó marcar en el calendario el 21 de abril para una observación óptima durante el atardecer, condicionada a cielos claros y mínima contaminación lumínica; sin embargo, este será perceptible hasta final del presente mes.
¿Por qué es nombrado como ‘Cometa Diablo’?
Es importante mencionar que este cometa, apodado así por la peculiar configuración de su cola que evoca la imagen de cuernos en las primeras fotografías captadas, presenta una excelente ventana de visualización desde el pasado domingo 14 y será perceptible hasta el 30 de abril.
Según los expertos, la vista más privilegiada se obtendrá alejándose de las luces de la ciudad para escapar del exceso de luz artificial que obstruye la claridad del cielo nocturno. Esta recomendación surge de la necesidad de captar la esencia celestial del evento en su máximo esplendor, cuando el cometa se aproxime lo más cerca posible al sol y, por ende, a la Tierra.
Pese a que todos lo conocen como el Cometa Diablo, el nombre 12P/Pons-Brooks rinde homenaje a sus descubridores, el astrónomo francés Jean-Louis Pons y su colega estadounidense William Robert Brooks, quienes lo identificaron por primera vez en 1812 y luego en 1883, respectivamente. La denominación sigue la nomenclatura astronómica que asocia a los cometas con quienes los descubren, perpetuando su legado en la historia celestial.
Aparte de su designación científica, ha adquirido el sobrenombre de Halcón Milenario entre los aficionados, por su parecido con la nave espacial de la saga de Star Wars, y es clasificado dentro de los cometas periódicos tipo Halley. Posee un núcleo de unos 35 kilómetros de diámetro y está compuesto por roca, polvo, y una mezcla de hielos que le confieren una atmósfera gaseosa o coma cuando se aproxima al Sol.
¿Supone un riesgo para la Tierra?
El Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRyA) ha confirmado que el cometa 12P/Pons-Brooks, popularmente nombrado como el cometa Diablo, no supone ningún riesgo para la Tierra. Este cuerpo celeste, cuyo avistamiento es esperado con gran anticipación, no se aproximará a nuestro planeta hasta el año 2095.
A través de su órbita en el sistema solar, el cometa se ha ganado la atención tanto de la comunidad científica como del público general, especialmente después de un notable incremento en su luminosidad en 2007 que lo hizo visible sin la necesidad de telescopios.
Las características y la historia del cometa Diablo son de gran interés para los investigadores, quienes aprovechan su paso para estudiar la composición del sistema solar y la dinámica de estos cuerpos celestes. Además, su larga trayectoria de avistamientos, que data incluso de los siglos XIV y XV, resalta la constante curiosidad humana por los fenómenos astronómicos.
Este año, la posibilidad de observar a 12P/Pons-Brooks representa una oportunidad poco común, motivando a los expertos a insistir en la importancia de aprovechar este momento para la observación, al tiempo que desmienten cualquier teoría errónea sobre potenciales amenazas hacia la Tierra.