Así luce actualmente casa de descanso de Cantinflas en San Miguel Allende; esto cuesta nadar en su alberca que tiene forma de silbato

Mario Moreno Cantinflas no solo vive por su legado en el séptimo arte, con cintas como El barrendero, Ahí está el detalle, El padrecito y El Patrullero 777, sino también por las famosas propiedades que tuvo y que ahora se pueden visitar e incluso en una se pueden hospedar, pues pasó de ser su casa de descanso más grande y famosa a ser uno de los hoteles más comentados de San Miguel Allende, Guanajuato.

La que fuera una finca y una de sus propiedades más extensas en cuanto a terreno y construcción, ahora lleva por nombre Hotel Misión y pertenece a una amplia cadena hotelera. Los detalles y esencia del comediante mexicano están impregnados hasta en la gran piscina que hay en el lugar.

En la propiedad, construyó una piscina con la forma de un silbato en el corazón del terreno, supuestamente como tributo a su papel en la película El Patrullero 777, donde él interpreta a un policía de la Ciudad de México. Sin embargo, eso no es todo, pues la finca también fue visitada por otras leyendas del Cine de Oro como Pedro Infante, Jorge Negrete, María Félix, Pedro Vergas y María Sorté.

De acuerdo a información oficial del hotel en sus redes sociales, el costo por noche para dos personas va de los $1,623 a los $3,957 pesos mexicanos, es decir, de los $80 a los $197 dólares, dependiendo la habitación y el lujos que el huésped desee.

Ubicación del Hotel Misión, la casa de descanso de Cantinflas: Salida Real a Querétaro 1, Zona Centro, Centro, 37774 San Miguel de Allende, Gto.

El hotel, que rinde homenaje al icónico actor mexicano fallecido el 20 de abril de 1993, destaca por su rico contenido histórico y cultural relacionado con Cantinflas. Al lado de la recepción, los visitantes encuentran un área dedicada a la memoria del comediante, similar a un museo, donde se exhiben periódicos, fotografías y cuadros que capturan momentos de su vida y carrera. Además, el 9 de junio de 2012 se develó una estatua en sus jardines como tributo a su legado.

El diseño del hotel incorpora varios elementos que evocan la carrera cinematográfica de Cantinflas, incluyendo una piscina con forma de silbato, inspirada en El Patrullero 777, además de un molino que hace alusión a Un Quijote Sin Mancha, complementados con un pozo, áreas de juego para niños y diversas fuentes.

Otro atractivo es el campo de mini golf, reflejando el amor del comediante por este deporte, y se conservan mesas de billar y carambola, las cuales tuvieron alguna vez en su posesión.

Entre sus 60 habitaciones, la número 212, donde Cantinflas solía hospedarse, es especialmente popular por transportar a los huéspedes a la época dorada del actor. Además de esta, el hotel ofrece una variedad de alojamientos: 49 habitaciones dobles, siete sencillas, una habitación pet-friendly, dos junior suites y dos master suites, incluyendo la exclusiva Suite Cantinflas.

El establecimiento también cuenta con El Pueblito, un restaurante especializado en platillos mexicanos; ‘La Tertulia’, un bar ambientado; salones de junta y un amplio salón de eventos con capacidad para 250 personas, cubriendo así una amplia gama de necesidades y preferencias de los visitantes, todos mientras se celebra la vida y obra de uno de los comediantes más queridos de México.