En un destacado procedimiento médico, el Hospital Regional Materno Infantil, de Nuevo León, realizó con éxito la cirugía para separar a las gemelas siamesas, que habían nacido de forma prematura en el mismo centro de salud durante el 15 de marzo de 2024. La intervención, fue programada para meses posteriores, pero se adelantó al 10 de abril debido a que una de las menores presentó complicaciones que necesitaban asistencia de respiración artificial.
Este equipo multidisciplinario, integrado por cirujanos pediatras, neonatólogos, anestesiólogos, cirujanos plásticos y personal de enfermería, se encontró ante la necesidad de actuar de manera anticipada frente a la situación de una de las bebés, quienes experimentaron problemas cardiovasculares a finales de marzo. Después de la operación, ambas fueron trasladadas a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), donde una se reporta en estado grave pero estable, ya sin necesidad de asistencia respiratoria y aceptando alimentación oral, mientras que su hermana se encuentra en una condición grave e inestable, bajo soporte ventilatorio y con la posibilidad de requerir una cirugía cardíaca.
El nacimiento de las siamesas fue prematuro
El pasado 15 de marzo de 2024, se registró el nacimiento de dos niñas siamesas unidas por el abdomen en el Hospital Regional Materno Infantil de Guadalupe, Nuevo León, un suceso que ha captado la atención tanto a nivel local como nacional. Las gemelas, que presentaron un peso de 1.820 kilogramos cada una al momento de su nacimiento, fueron traídas al mundo a través de una cesárea programada a las 9:36 horas. Este evento se suma a los raros casos de partos de siameses, despertando el interés de la comunidad médica y la población en general.
El camino hacia este evento extraordinario comenzó cuando la madre de las niñas, una joven de 20 años originaria de Saltillo, Coahuila, buscó atención especializada en el Hospital Regional Materno Infantil con tan solo siete semanas de embarazo. Desde su primer momento en el hospital, la madre recibió cuidados especializados brindados por el Instituto de Salud Fetal. Sin embargo, al acercarse a la semana 32 de gestación, la madre regresó al hospital aquejada de fiebre y malestar general, síntomas que llevaron al diagnóstico de gastroenteritis y posteriormente desencadenaron el trabajo de parto prematuro.
Tras el nacimiento, las bebés fueron inmediatamente trasladadas al área de cuidados intensivos neonatales del hospital, donde se encuentran estables y bajo estricta observación médica. Los especialistas encargados de su cuidado han iniciado una serie de estudios complementarios con el objetivo de entender mejor su condición y definir las estrategias de tratamiento más adecuadas para ellas. La anomalía que presentan las gemelas, que consiste en compartir órganos en la zona del ombligo, es una condición rara y compleja que requiere de atención médica especializada y seguimiento continuo. La salud de las pequeñas permanece como estable, mientras que se anticipan más estudios para ajustar su tratamiento a las necesidades que puedan surgir.